Los aficionados de los Vaqueros volvieron a sonreír con el regreso de Tony Romo, quien pese a lanzar dos intercepciones, hizo lo necesario, ayudado por el corredor Darren McFadden y la defensiva, para darle a los texanos su tercera victoria y, lo más importante, mantenerse con las uñas en la pelea por los Playoffs.
Pareciera que con el récord de Dallas, 3-7, el sueño de Postemporada está muy lejano, pero no es así, ya que se encuentran en una de las divisiones más flojas y están a sólo dos juegos del líder de su sector, los Gigantes que descansaron esta semana y que marchan con foja de 5-5.
Antes del partido de ayer, Romo había tuiteado un link sobre la película ‘Major League’ (protagonizada por el polémico Charlie Sheen), donde en una de las escenas, un personaje afirma que sólo les queda una cosa por hacer: ganar todo. Bueno, ya ganaron tras siete semanas al hilo de ser derrotados una y otra vez.
El primer paso está dado. Se impusieron a Miami, acortaron distancias con Nueva York (5-5), Washington (4-6) y Filadelfia (4-6). Así las cosas, con seis partidos restantes, y con lo bipolar que son sus rivales divisionales, el Este de la NFC está para cualquiera.
Ahora bien, toda esa historia del milagro vaquero, digna de una película, puede convertirse en drama puro este jueves, en Día de Acción de Gracias, si no son capaces de quitarle el invicto a Carolina. De caer, prácticamente estarían moribundos de cara a Playoffs.
Y si consiguen la proeza y en la Semana 13 vencen a Washington a domicilio (muy factible), para la Semana 14 tendrán otra gran misión: se meterán al Lambeau Field en pleno diciembre buscando una victoria ante los Empacadores que ayer retomaron el paso.
Ahí sí, una victoria los pondría en serio a soñar por ese milagro navideño, esperando los descalabros necesarios de Gigantes (que sin lugar a dudas tendrán, al menos uno contra Carolina) o en caso de derrota, cumplirán 20 años ya sin un título de Super Bowl.




