Aunque en Chivas no han tirado la toalla y mantienen el discurso de que todavía pueden salvar el torneo y pelear por clasificar, sin tener a Dorados como salvavidas, la realidad es otra.
Me cuentan mis infiltrados en el Rebaño Sagrado que la directiva ya está pensando en la siguiente temporada, en la que, para mantener la tendencia, volverán a tener problemas de descenso. Guadalajara ya piensa en más refuerzos y hay dos posiciones que son prioridad: la portería y la delantera.
Me enteré que mi cuate Toñito Rodríguez, quien es un chavo muy inteligente y maduro, ya cayó de la gracia de los jerarcas (acuérdense cuando Vergara lo exhibió el día que se equivocó ante el León al decir que perdieron por un error “estúpido”) por algunas fallas que ha tenido; esto, aunado a que el préstamo de Rodolfo Cota termina este torneo y no hay opción de compra.
En el caso del delantero, por fin entendieron que ya no pueden depender de Omar Bravo, y por eso empezaron a sondear a algunos equipos para preguntar precios y saber si están dispuestos a negociar; el gran problema es la escasez de atacantes mexicanos. Ninguna novedad.
El Franco también nos cuenta de:
- Sube, Tomás, sube
- Se la bañan
- Peligra el ‘Maetro’
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