En La Máquina están haciendo un ‘Doña Fede’ con tanta entrevista de técnicos, es decir, en carrera quedan un par, casi ya con el bueno elegido, pero le están haciendo al loco hablando con más para dar la impresión que está muy analizada la decisión. A la mayoría le dijeron que hoy queda la decisión y que ya quieren el viernes tener al entrenador en la tribuna contra Puebla, mientras el Inge Moreno saca la chamba esta jornada.
Así van las cosas. El bueno es Hugo Sánchez, así como lo lees. Es uno de los grandes caprichos de Velázquez, pues es su ídolo desde la infancia y se muere por trabajar con el Penta. Además, Sanz, su representante, el mismo que chambea con el Cuau en el gobierno de Morelos, le dejó bien claro al jefe cementero el gran beneficio de contratar al Pichichi: “Te va a quitar toda la presión, es un escudo ante la afición y los medios, va a absorber todos los golpes por ti”. Jugada de maestro.
De los que se colaron de última hora nomás para hacer ruido, por ejemplo el Tuca Ferretti, me cuentan que llegó a la mesa celeste gracias a un viejo conocido de la directiva y del propio técnico, un exreportero de TV Azteca y cuya familia es cooperativista, de hecho es sobrino del mandamás de la cementera: Eder Velázquez, quien se lo centró al tío para que escuchara la propuesta, pero no está entre los finalistas.
En tema de lana, ahí te va cómo están las cosas y que también puede ayudar a definir al maquinista: El Turco Mohamed es el que más se dejó pedir, pues es la opción clara para volver a pelear el título, está fuera de lo que pensaba Velázquez que iba a pagar por un entrenador así que es un impedimento. Hugo les pidió lo que siempre ha cobrado: cerca del melón de dolarucos al año. Por ejemplo, Palencia es de los que nomás quiere cacahuates con tal de sentarse en el banquillo cementero con otra gran oportunidad. Veamos por quién se inclinan finalmente. Para mí, seremos testigos del retorno después de una década del Macho.
¿NO QUE ERA EL BUENO?
Ni dos partidos ha recorrido La Limochima y ya se llevó un abucheo sonoro en el Volcán. ¿No que Ruiz era el bueno, mejor que Cocca? Pues la realidad es que la directiva que encabeza Mau Culebro está buscando un estratega de alto calibre para lo que sigue, pero no hay ningún candidato cercano.
Así que calma a esa intensa afición. Carlos Miloc, legendario personaje que pasó sus últimos años en Monterrey, donde dirigió a unos fantásticos Ti-gue-res campeones en la 77-78 y 81-82, y ya era una especie de asesor de los felinos, tenía una frase maravillosa que aplica hoy a los de San Nico: “Al América yo lo dirijo hasta por teléfono”. Hoy queda como anillo al dedo.
Ya verán, mis regios desesperados, ni el genial Chima Ruiz podrá hundir a este plantel, nomás no quieran ser campeones sin pasar de la primera parte del torneo. Al tiempo.
PIDE AYUDA PARA SEGUIR
Siguiendo con técnicos, me acaban de contar que mi Rafita Puente ya empezó a pedir ayuda a los dos extranjeros que manejan al vestidor de Universidad, a Freire y Dinenno. El estratega se la pasa diciendo que está muy presionado, y que por el bien del equipo debería renovar ya para que el grupo tenga tranquilidad y continuidad. Sabe que haber firmado por seis meses fue un grave error.
Así que ya le pidió a Nico y a Nacho que vayan a la oficina del Inge Silva a abogar por que lo firmen de una vez por más tiempo. No quiere decir que ya le hicieron caso. Yo lo que le recomiendo es que saque resultados y eso hará que se gane el lugar.
CONTINÚA LA DINASTÍA
Me dio mucho gusto saber que la dinastía de los Vela continúa. Aquél que muchos apuntamos como el ‘elegido’ para llevar a México a la trascendencia, pero que se quedó en un gran intento ya tiene sucesor.
Resulta que Christo Vela, sobrino de Carlos e hijo de Alejandro Vela, que debutara con gol en la Liga Expansión MX con Cancún, ahora emigró al Austin de la MLS.
Me dicen que el chavo tiene buenas condiciones, no similar a su padre y tío, sino en posición de ‘10’, y con el respaldo de Promofut de Eduardo Hernandez, el representante que le llevó la carrera al Bombardero, emigró con gran chance de lucir en los juveniles del equipo texano. Ojalá que la haga como su tío. Éxito.
