Ver jugar un partido de la Liga de España a Guillermo Ochoa debe ser muy gratificante; sin embargo, el entorno en el que se dio el debut del portero en el Málaga tuvo un sabor amargo.
La imagen de llegar a ser titular después de poco más de un año y medio en el equipo que supuestamente lo contrató para ser una de sus figuras, abrió la puerta a las burlas y a no dimensionar la importancia de que por fin haya jugado en la Liga.
Si Memo Ochoa no fue titular durante los pasados 18 meses, no fue porque le cayera mal al entrenador Javi Gracia, ni tampoco porque se lo hayan grillado los medios de comunicación en España, mucho menos porque fuera engaño de su representante Jorge Berlanga prometiéndole la titularidad.
Si quieres leer la columna completa adquiere tu RÉCORD en tu puesto de periódicos o suscríbete a la edición digital dando clic en la imagen de abajo.





