Populismo, así podría definirse la principal característica del presidente de la FIFA, Gianni Infantino. 207 votantes para la elección del nuevo presidente de los cuales 92 no compraron el discurso de modernización y reformas estructurales que propuso el abogado suizo durante su campaña, o bien, tampoco están convencidos que un mundial de futbol debe jugarse con 40 selecciones como se empeña a presumir el nuevo jerarca del futbol.
Por partes. Si de verdad va a existir una reforma en el futbol que empiece por la defensa de los jugadores. Ayer, en su primer acto público y como buen demagogo jugó al futbol con quienes apoyaron y ayudaron a ganar las elecciones. Futbolistas reconocidos que les conviene estar del lado del nuevo presidente para que se atreviera a declarar: “El futbol ha vuelto a la FIFA, y la FIFA ha vuelto al futbol”, dijo Infantino momentos después de ‘cascarear’ con Michel Salgado, Fabio Cannavaro, Seedorf, Hierro, Figo, Maldini y algunas otras figuras.
Si de verdad quiere el bien de los jugadores, que su primer medida sea quitar el absurdo reglamento que futbolista que acuda a un tribunal ordinario a reclamar sus derechos debe ser desafiliado del futbol. Si su intención es la defensa del jugador, que no los hagan jugar cada tercer día para vender derechos y derechos de televisión de competencias y más competencias.
Si quieres leer la columna completa adquiere tu RÉCORD en tu puesto de periódicos o suscríbete a la edición digital dando clic en la imagen de abajo.





