Hasta las últimas consecuencias

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Opiniones, análisis y puntos de vista de los principales columnistas deportivos de RÉCORD. Entérate de lo que piensan los expertos del futbol mexicano y más.

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Efraín Cortés ha destapado lo que podría ser uno de los casos más penosos del trato de un directivo hacia un jugador. Según el colombiano, en declaraciones a la cadena ESPN, el vicepresidente ejecutivo del Puebla, Álvaro Flores, lo llamó “negro malagradecido, negro de mierda”. Deplorable hecho que merece la atención e investigación a fondo por parte de la Federación Mexicana de Futbol.

Ante tal supuesto, el futbolista ha solicitado una investigación a la Comisión Disciplinaria, que en caso de determinar a un culpable, ya sea quien insulta o quien miente debe aplicar un castigo ejemplar. Si es responsable de un acto racista el señor Flores, nada que no quede fuera del futbol sería mimarlo y marcaría un gran precedente en este tipo de malos comportamientos en el balompié mexicano. Si se trata de una descalificación mentirosa del jugador colombiano, motivo suficiente para desafiliarlo.

Claro, primero tendrán que realizar la investigación, e incluso carear a ambas partes para conocer las diferentes versiones. En este punto, quien pareciera tener la ventaja en el caso es Cortés, debido a que según se conoce, cuenta con testigos del momento en que realizó la llamada telefónica a Flores y éste le insultó racistamente.

La historia inició cuando el futbolista acudió a la Federación Mexicana de Futbol a reunirse con miembros de la Comisión de Controversias para aclarar su situación contractual con el Puebla, ya que fue a préstamo con Juárez FC de la Liga de Ascenso y por una lesión no se dio el pase al equipo fronterizo. Cortés señala que el Puebla le incumple el contrato original.  En fin, ése no es el tema, situaciones de éstas son cotidianas en las oficinas de la Femexfut, pero según las palabras del colombiano, insultos racistas se derivaron ahí, sólo por pedir lo que le corresponde.

Los presentes fueron Víctor Garza, presidente de dicha Comisión, y Luis Suárez, representante legal. Personajes clave en la investigación que realice la Disciplinaria, ya que para acabar con estos actos deplorables deben decir la verdad, olvidarse que está involucrado un directivo y si hay un culpable, correrlo del futbol federado en México. No se puede jugar con un tema tan delicado, tan duro y lastimoso.

El presidente del Puebla, Carlos López Domínguez, aseguró que a la par de la investigación que se realice en la Federación, ellos harán la propia para llegar al fondo del asunto. Esperemos no se trate de una defensa a ultranza de su directivo, que seguramente es gente de confianza, y si se demuestra que Flores es culpable de lo que se le acusa, tomen medidas contundentes y no quede como el resto de los casos de racismo que han ocurrido en el futbol mexicano, es decir, como una mera y corriente acción.

Tampoco será aceptable que en algún momento, Cortés desista de llegar a las últimas consecuencias de lo que ha iniciado, ya que solamente es su palabra contra la del directivo, por lo que los presentes en esa reunión en la Comisión de Controversias son determinantes para saber si el futbolista miente o exagera, o bien, el directivo sí insultó racistamente a Cortés.

Aunque el presidente del Puebla asegura que la gente que representa al futbolista y el propio colombiano ya están más tranquilos al respecto, Cortés abrió la caja de pandora, en relación a la manera en que algunos directivos tratan a los jugadores sin que esto signifique que los tengamos que poner siempre como las víctimas.

¿Quién miente en este caso? ¿Quién tiene la razón?