Los rotundos fracasos del Clausura 2016

Columnistas

Opiniones, análisis y puntos de vista de los principales columnistas deportivos de RÉCORD. Entérate de lo que piensan los expertos del futbol mexicano y más.

Columnistas

Opiniones, análisis y puntos de vista de los principales columnistas deportivos de RÉCORD. Entérate de lo que piensan los expertos del futbol mexicano y más.

Jorge Borja Navarrete termina su ciclo como presidente del Patronato de los Pumas entregando los peores números en décadas para un dirigente de este equipo.

Desde los escándalos con los que se fue Javier Jiménez Espriú, un presidente de este equipo no se iba con las manos vacías y con más críticas que elogios.

Aunque Víctor Mahbub no fue del agrado de una buena parte de la afición universitaria, nadie niega la celebración de dos títulos, el del 2009 y el del 2011, además de que sacó al equipo de los problemas de descenso en los que le había dejado Hugo Sánchez y la necedad de éste de seguir pensando que era el mesías de esta institución.

Mucho menor, la posibilidad de reprocharle algo a Arturo Elías Ayub, con quien se vivió una época de reestructura financiera tras los números con los que dejó el equipo Jiménez Espriú, entregando al equipo con números rojos hasta por 15 millones de dólares.

Con un nuevo contrato de ropa deportiva y mejor relación con la parte fuerte del Patronato, los Pumas regresaron al protagonismo y a la obtención de los títulos del Bicampeonato en 2004, cuando muy pocos pensaban que un equipo que había sido tan abandonado años atrás podía lograr algo como eso, un logro en la historia reciente de los universitarios que siempre se presumirá.

Habrá nuevo presidente del Patronato y no será un ingeniero, por lo que el apoyo para el equipo, que de por sí bajó considerablemente, vendrá de otros sectores y no de la rama de la construcción.

En el archivo de otro de los Borja Navarrete al frente de esta institución, quedará señalado todo el dinero que se invirtió de manera errónea en técnicos y refuerzos que no sirvieron para maldita la cosa, todo el tiempo que perdieron en el trabajo con las Fuerzas Básicas y el manoseo que hicieron en la estructura de las mismas.

Pocas cosas positivas, la verdad, y esta administración se irá sin nada como para recordarse de la mejor manera. Adelantos de dinero por los derechos de televisión, no vender su patrocinio principal de la camiseta y muchas deudas, así quedan los Pumas del Ing. Borja, y claro, sin títulos.

Decir que a los Pumas los sostiene su participación en la Copa Libertadores es una tontería. Fracasó y no hay más, porque se trataba del subcampeón del Apertura 2015 y el no haber clasificado a la Liguilla tampoco les garantiza que tendrán un buen resultado en los Cuartos de Final de la Copa Libertadores. Así que no vengan con ese discurso que puede ser contraproducente al final si también son eliminados por un desconocido equipo ecuatoriano.

Otro que volvió a fallar en el intento de mejorar su historia fue el Cruz Azul. Vaya ridículo al tener que ganar el último partido para clasificarse. Así, sin depender de otros, y no conseguirlo. Una verdadera burla a la afición que cada día se aleja más.

El problema en Cruz Azul es que cuando se apunta o comienza a nombrar a los culpables de un fracaso más, de un ridículo más para esta institución, siempre se inicia con el técnico en turno o con el director deportivo que trata de sostenerlo en el puesto, aunque los números y el papelón hecho dictan que debería salir.

Pero en 19 años de frustración no es posible que todos los que han pasado por este equipo se hayan equivocado y Guillermo Álvarez, no.

En todo ese tiempo, este señor ha estado presente y ha tomado decisiones que no han ayudado a terminar con esta racha que ensucia la historia de un equipo que de ‘grande’ solamente le queda el mote, porque su futbol y los resultados que se generan de éste son tan pobres como los de cualquier equipo de media tabla para abajo.

Ahora los cruzazulinos están muy cerca de los últimos lugares de la porcentual producto de torneos con una pobre suma de puntos. Esos dos años sin clasificar a la Liguilla no sólo los han dejado sin posibilidad de ese título que tanto quieren, sino que además los han arrastrado a esa penosa situación en la que ya estuvo el Guadalajara, que hasta que no se acercaron al último lugar se dieron cuenta de los errores que habían cometido.

Hoy puede pasar lo mismo con el Cruz Azul gracias a las pésimas decisiones de su presidente, que tiene un título en más de 30 años, pero al que no se atreven a quitar.

Mención aparte lo sucedido con el proyecto de Miguel Herrera en Tijuana. Se trata de otro equipo que se ha metido en problemas de descenso.

Segunda etapa de este tipo para el Grupo Caliente, que no pudo hacer nada para que Dorados se mantuviera en Primera División, pero que mientras intentaba rescatar a los de Sinaloa, descuidaron a los Xolos a tal grado que las promesas con las que seguramente llegó Herrera se trasformaron en un penoso capítulo en su historial como entrenador.

Atlas y Toluca deben estar en la lista de fracasos del torneo, el primero confiando en un entrenador campeón en cuatro países distintos que nunca encontró la fórmula y se dedicó a ser ‘tribunero’ y el segundo, con un entrenador que pese a que sumó 54 puntos en el año futbolístico, pero que simplemente no supo jugar los partidos trascendentales.