No es igual nacionalidad que calidad
Hasta dónde llegará la ignorancia, esa que lleva al miedo. Tantos comentarios de la regla 10/8 que llenan a las páginas de los diarios, las ondas hertzianas y las pantallas de TV dando valores que deben ser tirados a la basura por el amplio desconocimiento con el que se dicen.
Tener a 10 no nacidos en México entre el campo y el banquillo en un partido de la Liga MX no es tema de Soberanía Nacional, criticar la medida no es enarbolarse en la bandera y mucho menos debe ser el pretexto de los mediocres a no destacar.
Cuando Rafael Márquez criticó la medida, debió ser más contundente y tomar acciones concretas. Primeramente entender que uno de los que tomó la decisión de votar a favor de la Regla 10/8 fue su jefe y que el reto a las autoridades directivas del futbol no se hace lanzando palabras banales y sin sentido.
“No existe un sindicato como España, Italia, en Argentina donde podamos pelear algo digno y al final de cuentas debemos seguir órdenes del ‘Pacto de Caballeros’ y no podemos hacer nada”, palabras del capitán del Tri que se vuelven trascendentales por venir de quien vienen.
Reconocer que existe un ‘Pacto de Caballeros’ que siempre ha sido negado por los dueños de los clubes es llamativo, pero si Rafael está en desacuerdo con lo que sucede en el futbol que le da su salario, que arme un grupo de futbolistas que se sienten ofendidos, que funden un sindicato de futbolistas, que sea él el líder y que se responsabilice. No se trata de hablar, se trata de tomar acciones si se sienten perjudicados.
Una Liga debe encontrar el desarrollo en espectáculo, interés público y crecimiento en audiencias y patrocinadores. La Liga MX no es una Liga de desarrollo de futbolistas, se buscan jugadores capaces de ofrecer buenos partidos y no de formar jugadores jóvenes. Para eso están los torneos Sub 15, Sub 17 y Sub 20 organizados por la propia FMF, algo que pocos países tienen.
No es cuestión de nacionalidad, sino de calidad lo que debe estar buscando una Liga y sus equipos son libres de encontrarlo según sus propias ideas. Si un equipo quiere tener 20 no nacidos en México aunque sean de escasa calidad es ‘escupir al cielo’, ir en contra de sus intereses. Lo que evita la regla 10/8 es que se llenen de naturalizados que muchas veces eran con la complicidad de las autoridades, trámites ‘fast track’.
En el gran partido entre Monterrey y América habían entre titulares y suplentes 17 futbolistas no nacidos en México, como también había titulares jóvenes como César Montes y Hugo González, es decir la calidad no tiene nacionalidad ni edad. Cuando terminó la Semifinal no se escuchó la voz de Rafael Márquez o demás detractores de la Regla 10/8 debatiendo sobre la presencia de tanto extranjero en el partido, o ¿si?.
A quien se le cierran las puertas es a quien no tiene calidad para jugar en el primer equipo, sea mexicano, ecuatoriano, chileno o argentino; si no hay desarrollo se estancará y el desarrollo en México no se debe dar en Primera División.
En Italia, España y Alemania, los tres últimos campeones del mundo, tienen en sus Ligas más jugadores no nacidos en sus países y no por eso les ha restado potencialidad.
Las ligas profesionales son para ser atractivas y comerciales, no para desarrollar jugadores nacionales. Basta de malinchismo y de hacerse menos ante los que vienen de fuera.
