¿Ésta es la nueva FIFA? ¿De algo sirvió que el FBI señalara a una gran cantidad de directivos corruptos, sin escrúpulos? ¿Hay una renovación moral en la organización? No, por lo menos en el marco del Congreso número 66 de su historia, todo se ve igual, la misma prepotencia y la misma demostración de poderío y arrogancia.
La calle Campos Elíseos, en Polanco, es la vía en donde se evidencia todo lo que representa el poder por el poder, el futbol como el pretexto para ganar millones de dólares, para gastar y gastar, dar la imagen que, en vez de dirigentes de las federaciones de este deporte, se tratara de jefes de Estado. El JW Marriott, el Presidente Chapultepec, el Hyatt Regency y el Hotel W son las sedes que la FIFA alquiló en 70% de la totalidad de las habitaciones para recibir a sus invitados.
En esta calle del elegante Polanco se observa caminando a José Mourinho en busca de un café o, por qué no, de algún jerarca federativo con el que pueda ofrecer sus servicios como entrenador de selección nacional. Claro, todo esto pagado de las arcas de la presidencia de la FIFA, porque al nuevo presidente como le gusta “cacarear” hizo traer al portugués y a 34 exfutbolistas más a un partido en el Estadio Azteca, claro, todo bajo el patrocinio de la “nueva FIFA”.
No habrá reformas a las reglas de juego, no, por ahora no será aprobada la tecnología y será hasta una nueva sesión que se haga del conocimiento general. Tampoco se les nota preocupados por remendar la equivocación de la administración anterior que, de manera corrupta, entregó a Qatar el Mundial 2020. Como tampoco piensan cambiar la estructura de las votaciones y seguir teniendo el mismo valor para las elecciones el sufragio de Islas Caimán que el de Alemania, o el de San Marino y el de Argentina. Tampoco piensan en la unificación de América en una sola confederación. Como tampoco les pasa por la cabeza transparentar cómo hace la elección de una sede mundialista. La “nueva FIFA” sigue siendo política derrochadora, pero le importa jugar futbol, eso sí, aunque sea pagando el transporte y el hospedaje de grandes estelares de este deporte.
Así como Mourinho está becado en México, también lo está Figo, Eto’o, Amiar, Albertinio, Altobelli, Cannavaro, Seedorf y muchos más que no dejaron pasar la oportunidad de “gorrearle” a la “nueva FIFA”.
No, la refundación del futbol está muy lejana de la cabeza de Infantino, parece que en vez de una nueva FIFA, tenemos un nuevo Blatter.
En Concacaf, el plan de Norteamérica puede caerse este día, si los 31 países del Caribe votan a favor de Larry Mussenden, de Bermudas, y solamente recibe 10 votos el candidato de México, Estados Unidos, Canadá y Centroamérica. Ejemplo claro que tiene el mismo valor en el futbol la federación de Islas Turcas y Caicos que la de México.
