Se fue una temporada más de NBA, una que será histórica y recordada por muchos años.
El pasado miércoles, último día de la temporada, se jugaba poco o nada, los ocho calificados de cada una de las conferencias estaban definidos. Sin embargo, habían dos historias que nos hicieron estar pegados al televisor, lastimosamente eran simultáneas, que le dieron un toque especial al último día de la temporada regular.
Se iba un grande, un ícono de este deporte, Kobe Bryant se despedía de las duelas después de haber estado 20 temporadas con los Lakers de Los Angeles. Un jugador de época que será siempre considerado como uno de los mejores en la historia de la NBA.
Su despedida fue especial, preparada como los gringos lo saben hacer, todo perfecto, todo en su lugar, todo como si fuera una película de Hollywood. Kobe nos regaló una noche mágica, 60 puntos, una victoria viniendo de atrás en los últimos minutos de juego, era imposible separarse del televisor. Tan grande fue lo que hizo Kobe en la cancha, como en las palabras que regaló a la afición al término del partido, un tipo maduro, honesto, pero sobre todo agradecido.
Además dio cátedra en la conferencia de prensa posterior al partido, respondiendo en tres idiomas a más de 30 preguntas de los reporteros que se dieron cita, un ejemplo para muchos. Gracias por esos 20 años memorables Kobe Bryant.
En el mismo momento en el estado de California, los Golden State Warriors buscaban la mejor marca de partidos ganados en la historia de la NBA, el partido era un trámite, los Grizzlies no tenían ningún motivo para pelear por el juego. Stephen Curry superó los 400 triples en una temporada y los Warriors consiguieron la victoria número 73. Se hablará muchos años sobre si los Warriors son mejores que aquellos Bulls de la temporada 95-96 por haber roto esa impresionante marca, la verdad nunca se sabrá, son diferentes épocas, diferentes rivales, otro juego que ha evolucionado mucho en 20 años.
3 Rápidas
•Comienzan los Playoffs a partir de hoy, en el Oeste pareciera difícil una sorpresa en primera ronda, los primeros cuatro equipos lucen en el papel muy superiores a sus rivales, y todo parece destinado a una final de conferencia entre Spurs y Warriors, que sin duda alguna, sería de lo más atractivo en los últimos años.
En la conferencia del Este, la paridad es mucho mayor, no me atrevería a asegurar que los Cavaliers son amplios favoritos, hay equipos como Miami, Toronto y Boston que le pueden pelear una serie a LeBron y compañía sin problemas.
Picks para los primeros partidos:
•Celtics +5.5 en Atlanta. Boston terminó con el mismo récord que los Hawks, pese a perder la serie anual 3-1, tiene un equipo muy competitivo que ha ido en ascenso en los últimos meses y cerró muy bien la temporada.
•Raptors -6.5 vs Pacers. Toronto se quedó a un juego de los Cavs por la mejor marca en el Este, son un equipo muy complicado en casa, donde perdieron únicamente nueve partidos. Indiana tiene récord perdedor en patio ajeno.
•Over 225 Houston en Golden State. Dos equipos que recurren al tiro de 3 frecuentemente y que suelen poner poca resistencia en defensa, la última vez que Houston visitó Oracle Arena, los Warriors anotaron 123 puntos.
