Joshúa Maya
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Superliga en la NFL
El pasado 16 de marzo inició oficialmente la temporada 2022 de la NFL y con ello un tsunami de movimientos en la agencia libre que nos dejaron con la boca abierta.
Antes del inicio, Tom Brady nos sorprendió con su regreso del retiro que duró apenas 40 días. Al mítico #12 le bastó un viaje con su familia a Costa Rica, en donde tiene una maravillosa finca a la que asiste cada fin de temporada, y después un viaje a Europa a ver a Cristiano Ronaldo con el Manchester United, entre otras cosas, para darse cuenta de que todavía tiene mucho que dar.
No olvidemos que en 2021 fue líder de la NFL en yardas y touchdowns, así que convenció a Gisele de que le diera un nuevo chance y volviera con los Buccaneers un año más.
También Aaron Rodgers hizo lo propio, anunció su regreso a Packers, firmando un contrato estratosférico, convirtiéndose en el mejor pagado de la historia, pero no sabíamos aún las consecuencias que tendría.
Días antes de que arrancara la agencia libre, hubo varios cambios que cimbraron a la NFL, Russell Wilson dejaba a los Seahawks para irse a los Broncos de Denver, un movimiento en el papel espectacular.
El pasador pone de inmediato a los Broncos en la conversación en el Salvaje Oeste de la AFC, de igual manera, los Chargers canjeaban a Khalil Mack proveniente de los Bears; claramente Staley se dio cuenta que en esa división necesitas poder presionar a los quarterbacks y ahora tiene a una de las duplas más temidas: Mack y Bosa.
Los Raiders no se quisieron quedar atrás y con un movimiento que sorprendió a propios y extraños se hicieron de los servicios del, para muchos, el mejor receptor de la NFL, DaVante Adams, quien dejaba a Rodgers y a los Packers, para aterrizar en Las Vegas. Los Malosos lograron juntar a Carr con el WR, quienes ya fueron compañeros en Fresno State y llevaban años soñando con volver a jugar juntos.
