Luego de la conferencia de prensa del pasado martes, donde se abordó la reingeniería del futbol mexicano, encabezada por Yon de Luisa Plazas y Mikel Andoni Arriola Peñaloza, presidentes de la Federación Mexicana de Futbol y de la Liga MX, de manera respectiva, entre las conversaciones que se dieron y dudas que surgieron destacó la pregunta sobre cuándo regresará de nueva cuenta el ascenso deportivo en el futbol mexicano.
Es una realidad que desde hace tres años, la conversación sobre este asunto se polarizó, periodistas que dejaron de ejercer su oficio se convirtieron en activistas y tomaron la bandera de “ascenso” como propia, olvidando la objetividad. No todo lo legal es justo ni todo lo justo es legal; hoy en día, tras los talleres que se impartieron, cada uno de los equipos susceptibles a ser certificados para ascender a Primera División saben con certeza quiénes pueden ser avalados y quiénes no.
Lo más sensato para esta Liga es que cada una de las instituciones fije una postura clara y no mediante actos de fe populistas. No sólo es salir y decir a la opinión pública que están listos: hoy ellos mismos y la propia Liga MX tienen la certeza de qué puntos les hace falta a cada equipo por cumplir.
Es una realidad que al arranque de mes, de los 12 equipos que están en esta situación sólo uno buscará concursar por la certificación, a sabiendas de que no tienen la estructura deportiva para dar el salto.
Estos 12 clubes están más preocupados por saber si se les quitará el apoyo financiero de la Liga MX que por seguir construyendo una institución que cumpla con todos los pendientes por resolver.
En lo oscurito, entre ellos mismos han conversado que no lograrán la certificación; es momento de que no manejen un doble discurso y sean honestos con ellos mismos, la afición y la Liga MX.
Por lo tanto, el problema del ascenso mexicano está en manos de los 12 equipos.
Por otra parte, se vislumbra que la Liga Expansión MX pueda abrir la puerta a más filiales de los equipos de la Primera División. En la actualidad, Tapatío, Pumas Tabasco y Raya2 son parte de este experimento. En lo deportivo, los dos primeros, medianamente, han dado resultados; en tanto, los norteños están metidos en un tema que no han sabido administrar y el gasto de este equipo se les está saliendo de las manos.
El punto que puede llegar a suceder es que esta categoría sea parte del desarrollo de los jugadores: que se incluya la totalidad de filiales de los equipos para tener una Liga de 33 clubes.
Este proyecto también tiene en análisis el movimiento de las categorías con límite de edad de la Liga MX y en caso de darse podría desaparecer la Sub 20 para que los clubes vayan a la Expansión MX.
MODELO DE NEGOCIO
El que se está dando en la Liga Expansión MX con la exportación de jugadores. Recién esta semana, los Toros de Celaya confirmaron el fichaje del jugador paraguayo Diego González a la Lazio de la Serie A. El juvenil delantero de 20 años de edad va a préstamo al equipo romano.
El sudamericano llegó el año pasado a México tras su paso por el futbol panameño y peruano, surgido del popular equipo Libertad de su país. González es indudablemente una de las transferencias más llamativas de la Liga de Plata en los últimos años.
En este mercado de invierno, Santiago Román, quien jugó en las inferiores de Puebla y en Venados de Yucatán, fichó por el Oviedo de España, y en las próximas semanas se confirmará el interés de un club de la Liga de Canadá por un jugador inscrito en la Liga Expansión MX.
