1. Javier Eduardo López
Cada vez que surge un jugador con tus insostenibles virtudes emociona hasta la médula, pues la existencia de futbolistas que jueguen abrazados a la pureza del deporte resulta esperanzador.
Celebro y agradezco que tengamos hombres como tú que entienden que el divertimento es parte esencial de jugar a la pelota, que el desparpajo no significa irresponsabilidad, sino simplemente una forma de expresión y hasta de vida.
Tus destellos con la pelota pertenecen a otro cosmos, daría la impresión que la traes atada a tus botines, y como por arte de magia consigues reducirla a tal grado que a los rivales les es casi imposible encontrarla cuando baila en tus pies.
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