El viernes pasado arribábamos a Los Ángeles para el sorteo de la Copa Oro y posteriormente estar en el partido de la MLS entre el Galaxy y LAFC de Javier Hernández y Carlos Vela. A ambos jugadores pudimos saludarlos y platicar con ellos tras el juego; Vela, por sus compromisos, no pudo sentarse a charlar en la semana, pero tras la conferencia de prensa de 'Chicharito' Hernández, al sentirlo claro y contundente en sus declaraciones, aceptó sentarse a platicar entre jueves y viernes.
Definitivamente, noté a un Javier como pocas veces, lo he visto varias ocasiones y en diferentes facetas, unas más difíciles y otras más accesibles o más metido en su club, en esta ocasión, vi a un Javier vulnerable, abierto y con deseos de expresar y sacar mucho de lo que se había tragado; pero, sobre todo, con el deseo de volver a Selección Mexicana, de saber qué planes había para él y sí realmente lo que habló con Diego Cocca era creíble y honesto.
El jueves, de regreso de Phoenix, cambió el día de la entrevista por temas personales, para así sentarse el viernes y hablar por más de una hora, durante la charla, a muchos, por sus comentarios, se les hace exagerado, no auténtico y un poco dramático; sin embargo, hoy Javier Hernández ha cambiado todo en su vida, absolutamente todo, personas, amistades, todo. Hoy, este Javier ha modificado hasta su manera de vestir para olvidar al Chicharito y enfocarnos en Javier Hernández, padre de familia que ve a sus hijos o admira el crecimiento de los mismos desde una computadora, el mismo que quiere enviar un menaje de madurez sin negar su responsabilidad en los hechos que lo han marcado. Sentó a un Javier más allá de una cancha de futbol, un jugador que sabe que el final de una carrera está cerca y que el 2026 sería maravilloso para hacerlo después de un Mundial.
Un Javier Hernández que se siente traicionado, que sabe que dio de más y no recibió lo mismo, con quien desde su punto de vista fue utilizado para enviar un mensaje de autoridad y que este fue excesivo y que por ello reacciona sin consecuencias, ya que para él ya pagó la factura de sus errores y por ello no hay recato en sus palabras. Ojo, es un jugador muy inteligente que sabe manejar perfecto los factores y que coincidió con nuestra petición.
SERÍA EN COPA ORO
Javier está ansioso por volver a Selección Mexicana, aunque sabe que eso significa un reto importante para el mismo por el vestuario del Tricolor y la competencia directa, sabe que la Copa Oro puede ser el torneo que le asignen, siempre y cuando aparezcan los goles en estos meses, desaparezcan las lesiones y se vuelva constante amigo de las redes.
¿Por qué sería la Copa Oro? Porque se juntan los dos torneos y aunque los dos son Fecha FIFA, los clubes están obligados a prestar a los jugadores y Diego Cocca pretenda llevar al mismo equipo a los dos (Liga de Naciones y Copa Oro) la realidad es que es imposible que los futbolistas no tengan descanso y estén concentrados por cerca de 45 días; incluso, muchos esperan negociar en qué torneo estarán, ya que el siguiente año la Copa América sería la prioridad a toda ley.
¡SORPRENDIDO!
Sorpresa generó por parte del cuerpo técnico la charla con Javier Hernández, pero mucha más sorpresa por las palabras del jugador mexicano, ya que nunca se tocó el tema de otro jugador involucrado en la indisciplina de Morristown, New Jersey. Incluso, siempre que hablaron el cuerpo técnico y en especial el entrenador, Gerardo Martino con Javier Hernández, después de lo acontecido, en donde fueron dos o tres reuniones, el delantero del Galaxy siempre mantuvo la misma versión y la misma postura, el de ser el único responsable de la indisciplina en el hotel de concentración. Por lo que al escuchar que Javier Hernández manifestara que se tuvo que echar la culpa para cubrir a otro compañero, les brincó muchísimo, ya que el castigo fue claro y directo tras asumir su culpabilidad.
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