Ante el Getafe no jugó el tridente. 6-0. Contra el Eibar, tampoco. 0-4. En los dos últimos partidos de Liga el FC Barcelona ha marcado diez goles. Hace dos semanas faltó Neymar. El sábado no estuvo Suárez. El técnico Luis Enrique se molestó cuando le preguntaron sobre su suplencia. “Es muy gracioso ser entrenador del Barça. Cuando los cambias porque los cambias, cuando no los cambias es que pasa algo”, y añadió: “Suárez no ha jugado porque lleva 850 mil minutos y he decidido que lo mejor es que no jugara”. Decidió bien.
Suárez está en la lucha para ser el máximo goleador del campeonato. Lleva 26 y está a un gol de Cristiano. El tercero ya es Messi, con 22. El uruguayo quiere jugarlo todo, pero entiende que las rotaciones son básicas para llegar lo mejor posible cuando el Barça se juegue los grandes títulos. Suárez no ahorra. Lo da todo en el campo y sufre mucho desgaste porque es el delantero que más trabaja en presión y en defensa. También lo hacen Neymar y Messi, pero el uruguayo no se autorregula y llevaba muchos partidos a cuestas. Era necesario un descanso.
Si quieres leer la columna completa adquiere tu RÉCORD en tu puesto de periódicos o suscríbete a la edición digital dando clic en la imagen de abajo.
