El escándalo

Columnistas

Opiniones, análisis y puntos de vista de los principales columnistas deportivos de RÉCORD. Entérate de lo que piensan los expertos del futbol mexicano y más.

Columnistas

Opiniones, análisis y puntos de vista de los principales columnistas deportivos de RÉCORD. Entérate de lo que piensan los expertos del futbol mexicano y más.

Un juez asistente ha denunciado que un miembro del Comité de Árbitros le llamó para que favoreciera al Madrid en el partido ante el FC Barcelona de esta temporada.  Es la bomba. Los viejos barcelonistas ayer exclamaron: “¡Ves, ya te lo decía yo!”. Prácticamente lo mismo que dijeron los más jóvenes, educados en el triunfo de los últimos tiempos, pero sin olvidar las raíces.

La Guardia Civil se ha puesto a investigar y, de confirmarse los hechos, serían constitutivos de delito penal relacionado con la corrupción. Todo es supuesto, pero una denuncia de este tipo no es un tema menor. El árbitro ha preferido, lógicamente, permanecer en el anonimato y fue el abogado quien dio a conocer el caso para desactivar otras acciones y evitar la situación personal de angustia del juez de línea.

En la denuncia hay una frase sibilina, muy difícil de que alguien se la inventara: “Sería más conveniente que las decisiones más difíciles no las tomara el árbitro principal, pues su figura es más mediática, genera más controversia y están sometidos a un mayor control de los medios”, dicen que dijo José Antonio Jiménez Muñoz de Morales, vocal del Comité Técnico arbitral, siempre según el denunciante que añadió que le amenazaron con que “la vida profesional es muy corta y su trayectoria se puede mantener muy alta, pero que en caso negativo sería muy difícil que se mantuviera y podría descender un escalón”. Jiménez Muñoz lo negó todo y el mismo abogado del denunciante admite la dificultad probatoria del caso, pero el impacto causado ha sido muy notorio.

Sospecha
El barcelonismo hace años que lo sospechaba. La hemeroteca está llena de ejemplos. En los últimos tiempos, sin embargo, con la superioridad futbolística del FC Barcelona, se llegó a dudar de la afirmación que los árbitros favorecen al Madrid. Un buen periodista acuñó una palabra, Villarato, que encubría la falacia de que el presidente de la Federación favorecía al Barça, algo nunca demostrado, pero además nunca argumentado con buenas estadísticas.

Últimamente Rafa Benítez, el entrenador del Real Madrid, se quejó de los penaltis a favor del FC Barcelona esta temporada. Fue una declaración histórica. Alguien del equipo blanco reconocía que el número de penaltis señalado a un equipo no era fruto del azar del juego. Esa manifestación pasó casi inadvertida. El técnico se refería a que en lo que se lleva de Liga, al Barça le han señalado siete penaltis a favor y al Madrid sólo uno. Ahí se obvian todos los no señalados al Barça, que sí fueron,  y no se comenta que el propio futbol del Real, es definido por la prensa de Madrid como ‘amarrategui’.

Realidad
En la historia de la Liga al Real Madrid le han pitado 29 penaltis a favor más que el Barça (473 a 444) y le han señalado 63 menos en contra (260 por 323). La espectacular diferencia en el balance es de 92 penas máximas. Históricamente cuando el Madrid ganaba se hablaba de victimismo en el Barça y cuando lo hacía el FC Barcelona, los victimistas eran los blancos, pero en el barcelonismo siempre ha anidado la idea de no ser medidos por el mismo rasero.

Seguramente es cierto que los equipos grandes son habitualmente más favorecidos en contra de los más modestos, pero el duelo Barça-Madrid en la historia de la Liga ha quedado demostrado estadísticamente que hay un balance desfavorable al Barça de 92 penaltis, una cifra realmente espectacular.

Habrá que seguir el caso con interés ya que las declaraciones y los hechos  que se apuntan en la denuncia son precisos. Jiménez Muñoz, el vocal y portavoz del Colegio arbitral implicado, salió en el 2012 a justificar por qué el Comité de Arbitros, del que es portavoz, pidió una sanción al central Piqué por decir que Velasco Carballo le mostró la tarjeta roja premeditadamente. El colegiado se lo había anunciado previamente al defensa. En cambio, en otra ocasión, el vocal justificó que Mourinho esperase al árbitro Texeira Vitienes en el partking para recriminarle su actuación, porque no hubo repercusión mediática.