El Real no ha sabido aprovechar los dos tropezones del FC Barcelona, en forma de empate en la Liga, y está a cinco puntos de los líderes en la clasificación. Lo que es más insoportable para la afición Blanca es que su rival ciudadano, el Atlético, también le saque la misma ventaja. El Madrid de Benítez enterró en Villarreal la esperanza de ser un equipo fiable. Tiró la primera parte y no encontró el gol en la segunda. Queda mucho, pero será difícil que le vuelvan a dar oportunidades tan claras de recortar como ésta.
No sirve de nada marcarle ocho goles al Malmö y salir sacando pecho, si cuando se juegan tres puntos vitales se acaba perdiendo en el terreno de juego del Villarreal (1-0). Al final se demostró que lo del equipo sueco fue uno de esos chistes que se producen en la Champions capaz de albergar el máximo espectáculo y dar entrada a clubs de bajo rendimiento deportivo. Toda la sucesión de afirmaciones que se hicieron tras aquel partido hoy han desaparecido.
La BBC
Resulta difícil de explicar que una delantera formada por Bale, Benzema y Cristiano, con James de enlace, no sea capaz de marcar un gol a Areola, el meta del Villarreal. El Madrid disparó más, recuperó más balones y creó más ocasiones, pero fue incapaz de perforar la meta del rival. Fue un futbol de presión basado en la ansiedad, en la necesidad de ganar.
Benítez ha dado entrada a los cuatro magníficos: Bale, Benzema, Cristiano y James, pero el Villarreal no es el Malmö. Y, al final, Benítez ha acabado por sentar a Kross, el gran fichaje Blanco, del que alardearon que el Barça no lo quiso. Es cierto, Andoni Zubizarreta, director técnico en aquella ocasión, prefirió a Rakitic. Se la jugó y acertó. Hoy el croata es un futbolista al alza y el alemán, a la baja.
El nuevo Real que encargó Florentino tras destituir a Ancelotti no funciona. Es cierto que necesita tiempo. Todo los equipos con nuevo entrenador lo necesitan. El problema es que con este inicio, Rafa Benítez ha creado más dudas. Hoy el Madrid es peor que el año pasado a estas alturas. Ancelotti no hizo bien las rotaciones, pero explotó mejor el talento de sus futbolistas. No así en el terreno físico, por lo que Benítez le da una cierta prioridad a la preparación, algo que no hacía con tanta profusión su colega italiano.
La ‘MS’
Mientras la delantera Blanca sólo abusa de los más débiles, el Barça lleva dos partidos empatando en la Liga. Contra el Valencia entraba dentro de lo previsto, aunque realizó un partido muy completo y pudo ganar sin excesivas complicaciones. El gol valenciano le complicó en exceso la vida.
El encuentro ante el Deportivo fue muy diferente. El equipo gallego planteó una buena estrategia, colocando a un jugador adelantado que cubriera a Busquets y dos más delante en estado de alerta para marcar goles. Pero el Barça tenía controlado el partido hasta que llegó la desconexión. En eso influyó lo que pudieron pensar los jugadores cuando Luis Enrique realizó tres cambios que en aquel momento no mejoraron lo que había en el terreno de juego. El mensaje no fue especialmente bueno para que los jugadores apretaran los dientes.
El esquema de juego de Víctor, en el Depor, dejaba las bandas más libres para que el Barça debiera jugar más con laterales que con extremos por los carriles. Pero la ‘MS’, Messi y Suárez, se la cargaron. El primero con un gol de falta prodigioso y el segundo con su inquebrantable lucha para fijar a los defensas.
Se echó de menos a Neymar, sí. Es lógico, en este inicio de campeonato había sido el mejor futbolista del FC Barcelona, pero es que además, se había convertido en el pichichi de la Liga y de su equipo, un máximo goleador que con Messi en el campo no es tan necesario, pero que nunca viene mal para encuentros que con anterioridad ya se sabe que van a ser difíciles.
La clave
Al final el empate ante el Deportivo en el Camp Nou no fue tan penalizado como podía haber sido. Pero debe servir para que el equipo blaugrana aprenda. En el futbol de hoy hay que competir al máximo durante todo el tiempo. Las fuerzas andan igualadas y cuando se fían cuestiones al talento, como el Barça, es necesario decidir antes y con más contundencia los encuentros. Hoy, en el club blaugrana, ya no valen resultados de 2-0 para bajar los brazos. Se ha demostrado que con un solo gol, el otro equipo se mete en el partido y lo hace, además, con una moral elevadísima. Es necesario lograr el mejor objetivo lo antes posible para poder retirar el pie del acelerador un poco más tarde.
El Barça, además, tiene una oportunidad de oro para resarcirse en Tokio, en el Mundial de clubes si gana la primero la Semifinal y luego la Final. Este equipo sabe hace tiempo, sin embargo, que la única forma de vencer es con humildad y respeto. El Deportivo abrió los ojos para que nadie se olvidara como llegan los triunfos.
