El FC Barcelona se clasificó para la Final del Mundial de Clubes con el más puro estilo que lo ha hecho grande. Sin Messi y sin Neymar, los blaugrana lograron un triunfo incontestable, manteniendo los principios básicos que enseñan en las escuelas culés en el mundo.
En la grada estaban algunos de los componentes de las escuelas del FC Barcelona en Japón. Los chavalitos presenciaron todo lo que les enseñan. El meta debe jugar la pelota en corto, no abusar del saque largo. Solo hacerlo en situaciones muy especiales. La posesión es la base del juego del FC Barcelona, con la intención de dominar el partido, de tener el control y de abrir espacios para poder crear peligro al enemigo. El Barça va siempre por el partido y lo hace con un futbol ofensivo, apoyado en el desplazamiento rápido de la pelota y ejecutando una presión tras pérdida en el mediocampo para recuperar cuanto antes el balón. Esa es la base de los conceptos que se le enseñan a los jóvenes que se apuntan.
Sin Leo
La peor noticia del Mundial fue el cólico nefrítico de Messi que le obligó a no poder actuar en las Semifinales. Nadie como Leo podía tener más ganas de jugar esta competición. El número uno lo intentó todo para poder actuar, pero no fue posible. Messi lleva una temporada irregular en las lesiones. Cuando se estaba recuperando y cogiendo el mejor tono, le ha caído este molesto y doloroso cólico. Los médicos expertos creen que si no expulsaba la piedra o la arena en 48 horas sería difícil que pudiera jugar la Final, aunque cada persona es diferente y hay que ver la evolución. Leo ya declaró que quiere estar al 100 por ciento para jugar, pero no va a ser fácil.
Con Ney
Quien sí estará en la Final será Neymar, quien se ha recuperado de su lesión. No estará al 100 por ciento, pero su participación dará oxígeno al ataque del FC Barcelona. El brasileño ha sido el mejor jugador, mientras Messi ha estado apartado de los terrenos de juego. La rotura fibrilar que sufrió en un entrenamiento ha remitido y Ney será una pieza clave ante River. El club argentino tendrá el apoyo de más de 15 mil aficionados en las gradas. Muchos de ellos han pasado más de 30 horas en el viaje y algunos se han tenido que endeudar para apoyar a su club en esta final del Mundial.
Suárez estelar
Sin Leo y sin Ney, el que ha estado estelar ha sido Suárez. El delantero centro del FC Barcelona se bastó solo para derrotar al conjunto chino en las Semifinales. Con tres goles entusiasmó en un equipo en el que Iniesta volvió a ser el gran director de orquesta del equipo, secundado por un gran Rakitic. El mediocampo del Barça también ha sabido aguantar las bajas. Ayer con Busquets, Rakitic, Iniesta y Sergi Roberto mandó en el partido. Dos de los tres goles de Suárez fueron precedidos de buenas jugadas de mediocampistas. En el primero, Rakitic lanzó un sensacional disparo que repelió el meta y en el segundo, Iniesta le dio una maravillosa asistencia. El tercero, Suárez se lo puede agradecer a Munir, que fue quien provocó el penalti.
Ojo con River
Todo el mundo sabe que el partido con River no será lo mismo que las Semifinales. Los argentinos rascan más, presionan más y tienen más futbol ofensivo, además de una afición que apoyará desde el primer minuto y superará en mucho a la blaugrana. Apenas 500 seguidores especialmente desplazados de Barcelona estarán en las gradas del estadio de Yokohama.
Los jugadores del FC Barcelona están especialmente motivados para ganar este Mundial, pero les va a costar más de lo esperado. Algunos de ellos ya tuvieron una experiencia en el Mundial que les enfrentó a Estudiantes de la Plata en Abu Dhabi en 2009 y que tuvieron que ganar gracias a un milagroso gol de Pedro y, finalmente, a otro tanto de Messi que marcó con el escudo. Aquel encuentro acabó bien. No así la Final ante el Internacional de Porto Alegre en Yokohama en 2006, que acabó perdiendo. Es cierto que la última vez fue un auténtico paseo para el FC Barcelona ante el Santos del joven Neymar, pero el vestuario blaugrana no espera que River dé ninguna facilidad.
Un triunfo en Japón situaría al Barça como el mejor del mundo, un título que haría honor a un club que ha llegado a Yokohama después de ganar un triplete, el segundo de la historia del Barça, el único club que ha ganado dos.




