Mientras los foros debaten sobre la rectificación de los jugadores del Barça que se disfrazaron en Getafe la noche de Halloween, quien realmente da miedo es Neymar. El brasileño volvió a cuajar una excelente actuación en la Liga. Junto con Suárez, han logrado superar la etapa de supervivencia, sin Messi, con grandes resultados. A falta de un partido para llegar al Clásico, los blaugranas y los blancos están empatados.
Neymar, también ante el Getafe, fue el jugador que más regates intentó (siete) y el que más llevó a cabo satisfactoriamente (seis), también fue el que más pases dio en el tercio superior del campo. Volvió a ser decisivo, interviniendo en el primer gol de Suárez, al centrar sobre Sergi Roberto, quien dio una asistencia de tacón extraordinaria y en el segundo, rematando sin parar un centro del propio Sergi Roberto. No estuvo Messi, pero con el centrocampista de la cantera, Suárez y ‘Ney’ conformaron otro tridente de buen entendimiento.
Dar la cara
Al final del partido se disfrazaron y se pusieron máscaras, en un gesto que no sentó nada bien a la gente de Getafe. Después se disculparon, pero en el terreno de juego dieron la cara. Todos. Neymar, el primero. El brasileño lo intentó todo y dejó claro que está en un momento dulce de su carrera deportiva. Anda rápido y con una capacidad de regate sobresaliente. Hoy es difícil frenar a ‘Ney’.
Con Messi en el campo, seguramente recibe muchos más balones para marcar, pero de momento es el pichichi de la Liga, con nueve goles, uno más que su compañero de equipo, Luis Suárez, Agirretxe, de la Real Sociedad, y Cristiano Ronaldo, del Madrid. Neymar da miedo tal como está jugando en el inicio de esta temporada. Con la vuelta de Messi (Mascherano le dijo que no tuviera prisas) puede salirse de la tabla.
Equipo sólido
El Barça cuajó ante el Getafe uno de los partidos más sólidos sin el argentino. Luis Enrique apostó por una pareja de centrales con Piqué y Mathieu, quienes se compenetraron bien en la salida del balón del catalán y la rapidez del francés. Los laterales tuvieron llegada, pero fallaron en los centros. El mediocampo, sin embargo, brilló. Busquets retrasó algo su posición para actuar prácticamente como tercer central y cuajó una sensacional actuación, bien acompañado por Rakitic y un espléndido Sergi Roberto que no se sintió tan apretado como en otros encuentros y cuajó un sensacional partido.
Con el oportunismo y la gran definición de Suárez y el desborde de Neymar, el Barça ha dejado atrás la denominada etapa de ‘supervivencia’ que consistía en llegar al Clásico con el menor daño posible sin Messi en el equipo. Suárez y ‘Ney’ se han encargado de marcar los goles y el equipo ha ido creciendo cuanto más solidario ha sido. La presión que ejerció ante el Getafe devolvió uno de los valores clave de este modelo de futbol: recuperar el balón en campo contrario.
Las dudas
Aún quedan dudas, y es normal. Tanto Alves como Alba deben mejorar su definición final, ya que la llegada es impresionante. Su trabajo subiendo y bajando es impagable, pero en ocasiones están más acertados que otras en los metros finales. El meta Bravo dejó clara su consistencia y habrá que esperar a ver cómo evoluciona Iniesta para estar a tope contra el Madrid.
Los problemas de Luis Enrique en el mediocampo parece que se van solucionando y ahora tiene la opción además de Sergi Roberto. Esa será una de las dudas en la alineación del Clásico, ya que habrá que decidir quiénes son los dos que acompañan a ‘Busi’ en esa zona tan clave ante el Madrid. Hay quien no descarta la inclusión de todos los efectivos del mediocampo y poder situar a Iniesta o Sergi Roberto como el tercer punta.
Es demasiado pronto para tener un diseño seguro de cuál será el ‘11’ que utilizará el técnico blaugrana en el Clásico. Falta un partido muy importante ante el Villarreal en el estadio y que en la temporada pasada causó muchos problemas. De momento, todo se va ajustando y a la espera de que Messi pueda llegar (no tendrá prisa), Luis Enrique dispone de buenas alternativas, un brasileño en plena forma y un ‘killer’ bien preparado.
