El padre de Neymar fue tajante: “No llevaré a mi hijo al Real Madrid”, dijo, cerrando el mundo de las especulaciones. Mientras, el jugador pasó las últimas pruebas médicas y es posible que juegue la Final del Mundial de Clubes que se disputará la semana que viene en Japón. Ney es el gran protagonista del FC Barcelona en los últimos tiempos, aunque no estuviera en el empate logrado por el equipo en Leverkusen frente al Bayer en el último partido de la Champions. Ahí marcó Messi, con una alineación de jugadores poco habituales.
La renovación de Neymar se acordará en enero y se llevará a cabo seguramente en julio. De momento tiene tres años más de contrato, pero las dos partes están por la ampliación. La clave de la operación siempre ha sido una: la voluntad del futbolista de quedarse en el FC Barcelona. Eso fue lo que llevó al club y es lo que va a hacer que renueve. Hará un buen contrato.
Mejor
En algo más de dos años Neymar ha ido cumpliendo los objetivos. Queda ya un poco lejos aquel brasileño que llegó de Santos con ganas de driblar hasta al cortador de césped. Su futbol sigue siendo espectacular pero ha ganado en verticalidad y eficacia y ha ido aparcando los adornos. Sigue siendo un jugador mágico, pero su futbol se va pareciendo más al de Messi. Hoy, Neymar es mejor que cuando llegó. Eso se debe a su buena progresión y a que en el Barça hay jugadores que se proyectan con el tiempo. Ney es uno de ellos.
El Madrid ya lo quiso fichar cuando se adelantó el Barça y últimamente se habían escuchado cantos de sirena que lo situaban en el club blanco. Al final, el padre y tutor del jugador ha sido claro y ha desterrado esa posibilidad. Es una buena declaración para el barcelonismo y que indica que el entorno de Neymar se está convenciendo de que la mejor opción es la que siempre ha defendido el futbolista: quedarse en Barcelona.
Peor
La lesión de Ney ha vuelto a abrir el debate sobre si se debe fichar o no un delantero o no en el mercado de invierno. Munir y Sandro, los dos puntas de la cantera a los que Luis Enrique ha dado minutos, tampoco estuvieron especialmente finos ante el Bayer Leverkusen en Champions. El test propuesto por el técnico asturiano no está acabando de dar un candidato diáfano para apostar por él en el inmediato futuro.
En la alineación del otro día ante el Leverkusen no se ganaron el puesto ninguno de los dos ni Bartra ni Vermaelen, ni Gumbau ni Kaptoum ni Samper. Habrá otros días y más ocasiones para ponerle la difícil la decisión a Luis Enrique. Pero después del partido en Alemania, el entrenador ganó enteros en su apuesta por fichar. El club, sin embargo, preferiría esperar. Ahora, en enero, podrán contar con Aleix Vidal y Arda Turan y esas sí que son incorporaciones de quilates capaces de aportar un plus al equipo.
Igual
Del último partido de una Liguilla de Champions en la que el Barça ha acabado imbatido podría decirse que los mejores fueron los de casi siempre. En un equipo con pocos titulares brilló especialmente el meta Ter Stegen que salvó al Barça de una derrota. También Rakitic, el mediocampista, que defendió con solvencia y le dio una sensacional asistencia a Messi, el mejor delantero de una línea sin tridente con Ney lesionado y Suárez descansando en el banquillo.
El gol sirvió para que Messi fuera recobrando sensaciones en esta vuelta que nadie ha querido que forzara en exceso para poder tener al mejor jugador del mundo a tope en los momentos decisivos en los que se van a jugar los títulos. El rendimiento de Leo es muy superior cuando se encuentra con el resto de tridente. Se entienden dentro y fuera del campo y se nota en el futbol de un Barça que en Alemania sufrió la terrible presión del Bayer y acabó ganando la posesión por un exiguo 51 por ciento a 49 por ciento. De todas formas fue un buen test de cara al Mundial de Clubes de la semana que viene. Antes, no obstante, el Barça deberá luchar para derrotar al Deportivo el sábado, en el Camp Nou, en la hora fatídica: las 4 de la tarde en Barcelona.
