Luis Suárez quiso celebrar el año de su vuelta a los campos de futbol con un hat-trick. Le endosó tres goles decisivos al Eibar, que permitieron al FC Barcelona mantener el liderato de la tabla, empatado a puntos con el Real Madrid. Un pase del canterano Sandro que remató con la cabeza, y otros dos de Neymar, permitieron al uruguayo empatar con Cristiano Ronaldo y Nolito en la tabla de goleadores de la Liga, con siete goles.
El líder es Neymar, con ocho tantos, quien ante el Eibar fue el jugador al que le hicieron más faltas del encuentro. El brasileño volvió a prodigarse en ataque con ese futbol mágico y directo. Los dos, Suárez y Neymar, han dado realmente un paso adelante en la ausencia de Messi. Luis Enrique dijo que no se los pediría y no lo hizo, pero ellos han sido conscientes de que este Barça disminuido en su fortaleza, sobre todo del centro del campo, necesitaba que los cracks dieran la cara. La han dado y, a dos partidos del gran Clásico, han mantenido al FC Barcelona compitiendo al más alto nivel.
El ‘9’
Suárez era muy necesario en un equipo como el FC Barcelona. Lo quería también el Madrid, pero al final firmó por el FC Barcelona, aunque no podía empezar a jugar hasta el mes de octubre. El domingo se cumplió un año de su debut oficial y la celebración fue excelsa. Suárez ha aportado mucho a este equipo. Es un ‘9’ luchador. Un jugador que se encara con los centrales, que busca siempre la ventaja en el desmarque y que tiene una extraña facilidad para armar la pierna y disparar rápido con fuerza y colocación. Es uno de los mejores ‘9’ del mundo. Lo demostró la pasada temporada y, en esta, ha empezado a tope desde el primer minuto.
Ya en las Supercopas y en la pretemporada, Suárez aguantó al equipo. Últimamente daba la sensación de que había tenido un cierto bajón, pero los tres goles del domingo volvieron a colocarlo en primer plano. Su conexión con Neymar está funcionando. Como la que ha funcionado hasta ahora, junto al brasileño y a Messi. El tridente se quedó sin su pieza más vital, pero en los últimos encuentros, Neymar ha marcado cuatro goles y Suárez, tres. Leo lo ha visto, sonriendo, desde la grada.
El ‘10’
Messi siempre se echa en falta, aunque sus dos mejores compañeros en el equipo marquen siete goles en dos partidos. El papel de Leo esta temporada había abierto un frente nuevo, que era su posición en el mediocampo, actuando casi de Xavi. Con la baja de Rafinha y, recientemente la de Iniesta y la de Sergi Roberto, el mediocampo azulgrana se ha quedado en cuadro. Ante el Eibar se utilizaron a los dos únicos mediocampistas que quedan en la plantilla que podían jugar: Busquets y Rakitic.
Mascherano está siendo utilizado como medio centro por las bajas de otros jugadores. En el banquillo del encuentro ante el Eibar solo había un punta, Munir, cuatro defensas y un centrocampista llegado de la cantera y llamado a última hora, Gumbau. El Barça se está saliendo con un fondo de armario mínimo, ya que Turan y Vidal no podrán ser utilizados hasta el 4 de enero. Así, sin Messi, sin Iniesta, sin Rafinha y sin Sergi Roberto, el Barça anda sin ‘10’ capaz de organizar o llegar como hacían cualquiera de los citados, cada cual a su nivel.
El ‘11’
En ausencia de un mediocampo controlador y tocador, Luis Enrique ha preferido que el balón llegue rápido a los pies de los puntas. Así, Neymar toca muchos más balones, hasta a veces baja más de lo previsto y Suárez, también. El ‘11’ del Barça se ha echado el equipo a la espalda y ha dicho a sus compañeros y a la afición: “Aquí estoy”.
La sustitución de Messi hasta ahora siempre había sido muy dramática. Seguramente esta es la vez que resulta menos perjudicial para el equipo, pero cuando no está el número uno siempre se nota. La recuperación de Iniesta, próxima, puede junto con Sergi Roberto dotar al equipo de más poderío en el mediocampo que hasta día de hoy ha mirado de sobrevivir a la contingencia de demasiadas bajas de demasiado valor.
