Compartamos los propósitos

Columnistas

Opiniones, análisis y puntos de vista de los principales columnistas deportivos de RÉCORD. Entérate de lo que piensan los expertos del futbol mexicano y más.

Columnistas

Opiniones, análisis y puntos de vista de los principales columnistas deportivos de RÉCORD. Entérate de lo que piensan los expertos del futbol mexicano y más.

Ayer escuché a alguien decir “…en México la dieta se empieza a partir del 7 de enero, cuando se termina el maratón Guadalupe-Reyes”. La cita me sorprendió, porque encontré que en el veredicto había un permiso desmedido de perder la cordura alrededor de la comida y la bebida durante casi un mes. Pero al mismo tiempo me pareció tan atinada, tan llena de poder y me resultó esperanzadora. Me hizo pensar en la fuerza de los comienzos, en la posibilidad no de cambiar hábitos o de instaurar alguno nuevo, sino de tirar los hábitos viejos. Y sobre todo, en la capacidad que tenemos los mexicanos para cumplir algo, porque si el ‘Guadalupe-Reyes’ se puede cumplir a cabalidad, supongo que algún otro tipo de maratón también se podrá.

Según las estadísticas, 50% de los mexicanos hacen propósitos de Año Nuevo y el #1 en la lista es “hacer ejercicio o bajar de peso”. Los datos también dicen que sólo 1 de cada 4 personas logra lo que se propone al inicio de año. La cifra, aunque baja, me parece esperanzadora. Hay posibilidad, sólo nos falta cambiar la perspectiva y pulir la ejecución. Ahora le cuento cómo creo que podríamos hacerlo:

Yo soy fanática de los propósitos, pero más que buenos deseos, pienso que el secreto para lograr un cambio está en deshacerse de hábitos viejos y establecer objetivos medibles y alcanzables. Por obvio que parezca el primer paso es: empezar. Empezar por definir con claridad qué se quiere lograr, ponerlo por escrito y establecer la forma en que se medirá. Por ejemplo: correr una carrera de 10 kilómetros dentro de 4 meses.

El siguiente paso es hacer un plan alcanzable y establecer una medida de referencia. Siguiendo el mismo ejemplo: Correr 4 veces a la semana durante las próximas 15 semanas en sesiones de 30 a 50 minutos.

Y lo que sigue es comprometerse, que es ahí donde puede ser diferente para cada persona. Algunos necesitamos un compromiso externo, como pagar la inscripción a la carrera, un compañero de ejercicio o reto con determinado número de días. A otros les basta con el auto compromiso y pueden sentir culpa si no logran lo acordado con ellos mismos. En cualquiera de los dos casos, la clave está en agendarlo como cita inamovible (con nosotros mismos o con alguien más), hacernos el tiempo y establecer una fecha para lograr el objetivo, de preferencia con más de 30 días de duración para que las acciones se vuelvan hábitos.

En este inicio de año yo lo invito a plantearse un objetivo corredor: correr su primer carrera de 5 kilómetros, mejorar en un 10K o correr un primer maratón. Cuénteme qué objetivo tiene y si le parece, le ponemos fecha de revisión: mayo. En mi caso, mi objetivo es correr un 21K en dos horas a finales de mayo. ¿Usted qué propósito tiene? Estaré al tanto de sus avances.