¿Cuántos kilómetros consideraría usted que son una ‘distancia larga’? Para alguien que nunca ha corrido quizá la palabra kilómetro, así en singular, pudiera ya sonar larguísimo, inalcanzable.
Pero para quien corre habitualmente y que ha participado en carreras de 5 o 10 kilómetros, probablemente esas sean distancias muy cómodas, alcanzables e incluso muy disfrutables.
Para mí una carrera de larga distancia es de 21 kilómetros o más, pero mi medida depende de mi propio nivel de entrenamiento.
Probablemente otra manera de juzgar si la cantidad de kilómetros que corremos es mucha o poca sería el tiempo que le dedicamos a la rutina o el esfuerzo que representa completar determinado kilometraje.
No es lo mismo cruzar la meta de un 10K en 40 minutos que en una hora y 15 minutos. Ambos esfuerzos son loables y para quien lo hace es retador a su nivel, ya que el desgaste físico y mental es proporcional al entrenamiento.
Otros dos factores a considerar para determinar si la distancia a recorrer es retadora o no, son el nivel de experiencia y los objetivos que tiene cada atleta.
Yo soy una corredora que practica este deporte por afición, no tengo objetivos específicos de romper una marca, de lograr cierto tiempo en determinada distancia o de clasificar a ningún maratón que requiera un cronometraje específico. Corro para mantenerme activa, para sentirme con energía.
Correr es una forma de decirle a mi cuerpo que lo quiero y es también la mejor manera de relajarme y despejar la mente. También me gusta hacerlo porque la dieta del corredor es deliciosa, ¿a quién no le gustan los carbohidratos? Y además porque correr es una gran herramienta para mantener un peso saludable.
Particularmente para mí este deporte es una maravillosa manera de conocer nuevas ciudades, sobre todo a través de carreras de larga distancia.
Precisamente el domingo regreso a competir en la distancia de medio maratón en la capital de Canadá, Ottawa.
Tengo más de tres años que no participo en una competencia de esta distancia (21 km), en el 2013 corrí mi tercer maratón en Berlín y desde entonces me he dedicado a correr solamente distancias menores a 15 km.
Así que 21K (¡veintiún kilómetros!) van a ser un gran pretexto para conocer los encantos de Ottawa. A pesar de que llevo casi 15 años de runner, estar inscrita a una competencia internacional y viajar para correr me hace sentir muy emocionada y un poco nerviosa.
El pronóstico del tiempo para ese día es de 30°C, lo que le agrega un reto importante, por no decir insoportable.
Pocas cosas se comparan con la emoción que se siente antes de participar en un maratón o en un medio maratón, también contadas experiencias son tan gratificantes como cruzar la meta de estas competencias.
En la segunda mitad del año hay carreras de este tipo en todos los países del mundo y en todas las ciudades de México. Si usted no corre le recomiendo mucho que busque algún destino que le interese conocer, se inscriba a una carrera y empiece a hacerlo ya.
El maratón sí es de ligas mayores y se requieren muchos meses o hasta un año de preparación para quien no practica deporte. Pero el 21K es una distancia que a pesar de ser considerada ‘larga’ es muy alcanzable con una preparación dedicada de unos cinco a ocho meses.
Y para quien ya corre, la preparación para un medio maratón puede ser en unas ocho o diez semanas. Para mí el 21K es la distancia ideal, es retadora pero muy disfrutable.
La próxima semana le contaré qué tal estuvo el medio maratón, por ahora cuénteme (por redes sociales) qué distancia piensa dominar este domingo. Ya sean 5, 10, 21 kilómetros o un maratón, le deseo éxito. Y para usted que no corre, empiece, le va a cambiar la vida.
