El polarizado, uno de los accesorios más comunes y polémicos entre los automovilistas mexicanos, está en la mira. En Zacapu, Michoacán, las autoridades pusieron fin al uso de vidrios polarizados en vehículos particulares y oficiales. La Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal inició una campaña masiva para retirarlo en el momento, sin excepciones, ni siquiera para patrullas o autos de gobierno.

Así se realiza el retiro del polarizado
Videos difundidos por las autoridades locales muestran el proceso en tiempo real:
Se detiene al conductor con vidrios oscuros para revisión.
Se mide el nivel de transparencia del polarizado con herramientas especializadas.
Si el nivel no cumple con la norma, la película se retira ahí mismo, en plena vía pública.
En algunos casos, también se aplican multas adicionales a quienes se niegan a cumplir con la disposición.

Nadie se salva: ni las patrullas
Uno de los aspectos más llamativos del operativo es que las propias patrullas están siendo “despolarizadas”.
La alcaldesa de Zacapu, Mónica Valdés, ordenó que los vehículos oficiales sirvieran de ejemplo para la ciudadanía, retirando el polarizado de todas las unidades de Seguridad Pública.

¿Qué dice la ley en otras entidades, como la CDMX?
En la Ciudad de México, el Reglamento de Tránsito prohíbe aplicar películas de control solar en vidrios laterales o traseros con un oscurecimiento superior al 20%. Quienes violen esta norma pueden recibir sanciones equivalentes a 20, 25 o 30 UMAs, es decir, entre $2,262 y $3,394 pesos aproximadamente.

Solo se permite el uso de polarizado cuando el conductor presenta una justificación médica, debidamente acreditada ante la Secretaría de Movilidad (Semovi) y registrada en su tarjeta de circulación.
Hasta el momento, la campaña únicamente aplica en Michoacán; en la CDMX no se ha anunciado un operativo similar.




