AirBit Club y las criptomonedas impulsan el crecimiento de las Pymes
Debido al auge de los negocios digitales como AirBit Club y a la tecnología de cadena de bloques, las pymes pueden adoptar e incorporar a los activos digitales como método de pago.
El 2020 ha sido el año de mayor crecimiento para los negocios digitales debido a su practicidad ante la crisis actual ya que no requieren de un espacio físico para funcionar. De igual manera, las criptomonedas han demostrado un alto poder de recuperación y la unión de ambas industrias resulta ser beneficiosa para la economía global.
Para que un negocio digital pueda recibir criptomonedas, basta con incorporar una pasarela de pago para su web. Es decir, un proveedor de servicios de comercio electrónico que autorice pagos a negocios electrónicos y ventas en línea. Al utilizarlas, el empresario logra evitar los habituales pagos de gestión o intereses que se incorporan en las transacciones tradicionales.
Al integrar el uso de las monedas digitales, los negocios obtienen un nuevo mercado que representa una oportunidad de crecimiento. Dentro de sus principales ventajas, se encuentra la capacidad de realizar pagos sin límites de cantidad de una manera rápida, privada y segura. Además, cuando una pyme realiza operaciones financieras con activos digitales, se sitúa en páginas especializadas que facilitan la posición del negocio a nivel mundial para los interesados. A través de esta geolocalización, las empresas son localizadas dentro del radar de Bitcoin y otras criptomonedas, obteniendo una mayor audiencia.
Desde el 2015, existe una modelo de negocio que brinda educación y a su vez, permite a sus socios generar ingresos en activos digitales al construir su propio negocio. AirBit Club, es la fuente de empleo para más de 2 millones de personas que encabezan sus propios negocios digitales y apuestan por la adopción masiva de la criptoeconomía.
Por medio de constantes capacitaciones y talleres educativos, los miembros de AirBit Club pueden promover el uso de los activos digitales y visualizar posibles oportunidades que faciliten los procesos financieros de la vida cotidiana, entre ellos, el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas.
