Alejandro González Iñárritu, director de películas como Amores Perros, Birdman y El Renacido, fue nombrado nuevo miembro de El Colegio Nacional, convirtiéndose en el primer cineasta en ingresar a esta prestigiosa institución. La noticia se dio a conocer este lunes 15 de julio a través de un comunicado oficial.
Un hito para el cine mexicano
La incorporación de Iñárritu marca un antes y un después en la historia de El Colegio Nacional, ya que por primera vez se reconoce al cine como una disciplina artística y de pensamiento al nivel de la literatura, la filosofía o la ciencia. Fundado en 1943, El Colegio Nacional reúne a algunas de las figuras más destacadas del país para fomentar la cultura, el conocimiento y el debate público.
Cristina Rivera Garza, escritora y actual presidenta de la institución, destacó que la mirada binacional del director y su compromiso humanista “representan una voz que nos hace mucha falta”. La decisión fue respaldada por otros miembros del Colegio, quienes celebraron el ingreso del cine a este espacio de reflexión académica y cultural.
Las palabras de Iñárritu
A través de un mensaje, el director mexicano agradeció su incorporación y reflexionó sobre el papel del cine en la sociedad:
“Recibo esta distinción con asombro, gratitud y responsabilidad. Me conmueve especialmente que, por primera vez, el cine, como forma viva de reflexión, memoria y lenguaje, tenga un lugar entre las voces tan lúcidas y necesarias para el país”.

Un nuevo capítulo en la vida cultural del país
Como integrante de El Colegio Nacional, Iñárritu participará en conferencias, actividades académicas y proyectos de divulgación. Su entrada representa una oportunidad para explorar al cine como herramienta de pensamiento crítico, memoria colectiva y transformación social.
Con su llegada, el arte cinematográfico adquiere un lugar formal dentro del diálogo intelectual de México, abriendo la puerta para futuras voces del séptimo arte.

El ingreso de Alejandro González Iñárritu a El Colegio Nacional no solo reconoce su trayectoria como cineasta, sino que también legitima al cine como una disciplina clave en la construcción cultural del país. Un hecho histórico que une al arte audiovisual con los espacios de pensamiento más importantes de México.




