La esperada llegada de Bad Bunny a la Ciudad de México ya confirmó uno de los elementos más comentados de su producción: la famosa “casita”, un segundo escenario que forma parte esencial de su espectáculo. Esta estructura se integrará al montaje del Estadio GNP Seguros, donde el artista puertorriqueño ofrecerá sus conciertos en 2025.

“La casita” no es un accesorio cualquiera. Se trata de una construcción completa inspirada en las viviendas tradicionales de Puerto Rico, diseñada con colores vibrantes, un pequeño balcón y un interior que permite al cantante crear momentos más íntimos con sus fans. Ahí es donde interpreta versiones acústicas, alternas y más emotivas de su repertorio.
De acuerdo con la producción del evento, este escenario secundario será colocado en la zona General B del recinto. Aunque esta área no es de las más costosas, se eligió por su amplitud y por permitir que la estructura mantenga las mismas dimensiones utilizadas en otras ciudades de la gira, lo que garantiza que la experiencia no tendrá recortes ni modificaciones.

¿Qué representa “la casita” dentro del concierto de Bad Bunny?
La estructura mide aproximadamente 12.80 metros por lado y alcanza 3.66 metros de altura, manteniendo proporciones fieles al concepto original. En su interior, el artista realiza dinámicas más cercanas con el público, lo que lo diferencia del escenario principal, enfocado en la producción masiva, pantallas y pirotecnia.

Su llegada a la CDMX no estuvo libre de polémica. Varios fans reclamaron que esta pieza clave del concierto estuviera ubicada en una zona considerada “general”, pues algunos esperaban que se integrara a los espacios más cercanos al escenario principal. La inconformidad aumentó cuando se publicó el nuevo mapa del recinto, ya con la estructura incluida.
Para responder a la demanda, los organizadores habilitaron una nueva zona llamada “Los Vecinos”, un espacio adicional detrás del escenario principal. Aunque no ofrece beneficios exclusivos ni asientos numerados, fue creado para ampliar el aforo y permitir que más fans puedan vivir el espectáculo completo con ambos escenarios operativos.
Más allá del montaje, “la casita” tiene un significado cultural importante dentro del concepto del tour. Bad Bunny la utiliza como un homenaje a sus raíces, evocando la estética de los barrios puertorriqueños y recordando la conexión entre su música, su comunidad y su identidad. Para muchos fanáticos, este momento del show se ha convertido en uno de los más emotivos y representativos de la gira.





