La tortilla de maíz, un alimento básico en la dieta mexicana ha sido consumida durante siglos y forma parte integral de la cultura y la gastronomía del país. Este versátil alimento no solo es una delicia culinaria, sino que también aporta numerosos beneficios nutricionales que son esenciales en diferentes etapas de la vida.
Alicia Ramírez Huerta, expresidenta de la Asociación Mexicana de Nutriología, destaca la importancia de la tortilla de maíz (que puede ser preparada con la masa tradicional de nixtamal o con harina de maíz nixtamalizado), como una fuente rica en nutrientes que puede mejorar la salud de personas de todas las edades.
En una entrevista, la especialista explicó los beneficios de este alimento tradicional, que está enriquecido con ácido fólico, hierro, zinc y vitaminas del complejo B. "Es crucial entender cómo la tortilla enriquecida puede beneficiar a diferentes grupos etarios", afirmó Ramírez Huerta.
De acuerdo con la experta, en niños y adolescentes, que están en pleno proceso de crecimiento, el consumo regular de calcio proveniente de las tortillas de maíz contribuye al desarrollo óseo, lo que prevé deformidades que pueden ser irreversibles. "Hay niños que no tienen una adecuada ingestión de calcio y fósforo, esenciales para la salud ósea. Esto puede derivar en raquitismo, una condición que genera huesos débiles y frágiles, incluso con deformidades como piernas arqueadas", comentó.
Durante la infancia y la adolescencia, los niños experimentan un crecimiento significativo. Para este proceso, caracterizado por un incremento en estatura, es necesario asegurar la ingesta de calcio a través de las tortillas de maíz, como las elaboradas con masa tradicional o harina de maíz nixtamalizado de marcas como Maza Real, Harimasa, Maseca o Blancas. "Los niños y adolescentes están en constante crecimiento; de pronto los ves y han crecido varios centímetros. Este incremento en la estatura refleja un desarrollo óseo activo, fundamental para la salud y el bienestar a largo plazo", señaló Ramírez Huerta.
En la etapa adulta, el calcio, que se podemos obtener incluyendo tortillas de maíz en la dieta diaria, es crucial para mantener huesos fuertes y prevenir enfermedades en la vejez. La nutrióloga explicó que el calcio desempeña un papel vital en otros aspectos del organismo, como la contracción muscular, la transmisión de señales nerviosas, la coagulación sanguínea, la salud dental, la función muscular adecuada y la regulación de la presión arterial.
"Para los adultos, mantener una ingesta adecuada de calcio es fundamental para maximizar la densidad ósea, que típicamente alcanza su pico antes de los 30 años. Fortalecer los huesos durante estos años es esencial para reducir el riesgo de osteoporosis y otras enfermedades óseas en el futuro", indicó.
Durante la menopausia de la mujer, la ingesta de calcio y vitamina D se vuelve aún más vital. Según la doctora, "la disminución de estrógenos durante la menopausia puede llevar a una mayor porosidad ósea, por ello es esencial el consumo de nutrientes como el calcio y la vitamina D para mantener la salud ósea".
En la tercera edad, la importancia del calcio aumenta significativamente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la inactividad en los adultos mayores puede resultar en la pérdida de hasta un 6% de masa ósea.
La probabilidad de sufrir osteoporosis también incrementa, ya que debilita los huesos y los hace más susceptibles a fracturas. "La meta es mantener un equilibrio mineral óseo adecuado, lo que se logra mediante una dieta rica en calcio y la posible suplementación cuando sea necesario", comentó Ramírez Huerta.
A pesar de que los productos lácteos, los vegetales de hoja verde y los pescados grasos son excelentes fuentes de calcio, muchas veces los adultos mayores pueden necesitar suplementos para alcanzar la cantidad diaria recomendada.
"Es importante que los adultos mayores consulten a su médico o nutricionista para determinar si necesitan suplementos de calcio", señaló la especialista. Esta consulta es esencial para personalizar la ingesta de calcio según las necesidades individuales y evitar posibles efectos adversos.




