Sin duda alguna, uno de los quesos favoritos por los mexicanos es el queso de bola. Siendo clave para la gastronomía de muchas regiones del país, este lácteo ha estado escaseando los últimos meses. ¡Te contamos!

El encarecimiento y la escasez del queso de bola han sido confirmados mediante un sondeo por mercados y negocios, lo cual ha generado la preocupación de los comerciantes y de los consumidores, ya que representa un fuerte golpe a la economía de los ciudadanos.
¿A qué se debe la escasez de este lácteo en México?
Mediante sondeos con los distribuidores de este tipo de queso, afirman que una de las razones más representativas son los aranceles que impuso el Gobierno de los Estados Unidos, encabezado por el presidente Donald Trump. Esto ha afectado la proveeduría del queso y sus precios, debido a que llega a México mediante el vecino del norte y no directamente de Holanda, país donde se fabrica.
¿En dónde está escaseando el queso de bola?
La escasez del queso de bola ha afectado importantes regiones de México. Sin embargo, el estado que más se ha visto afectado por este incremento de precios ha sido Yucatán, ya que es el estado que más consume, dentro de su gastronomía, el queso de bola. Esto ha provocado un aumento en el precio de productos que tienen como base el queso de bola, incluyendo las tradicionales marquesitas.

¿Cuánto cuesta el queso de bola en estos momentos?
Comerciantes en el estado de Yucatán han expresado su preocupación por el incremento de precio, ya que se estima que, durante los primeros días del mes de mayo, la pieza de queso está en 700 pesos.
La importancia cultural del queso de bola y las marquesitas en Yucatán
El queso de bola, también conocido como queso Edam, ocupa un lugar especial en la gastronomía mexicana, particularmente en la región sureste del país. Su sabor semiseco y ligeramente salado lo convierte en el ingrediente ideal para platillos típicos como las marquesitas, un postre crujiente originario de Yucatán que ha conquistado paladares en todo México.

Este lácteo no solo aporta un contraste perfecto al dulzor de la marquesita, sino que también forma parte de una tradición culinaria muy arraigada entre las familias yucatecas, quienes lo prefieren por encima de otros tipos de queso debido a su sabor distintivo y su versatilidad en la cocina local.
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