Un total de 11 alpinistas muertos y otros 12 desaparecidos, es el saldo que dejó la erupción del volcán Marapi, en Indonesia.
Fue el domingo cuando la montaña de fuego, ubicado en la isla de Sumatra y que cuenta con una altitud de 2 mil 891 metros, entró en erupción, lanzando una columna de cenizas de 3 mil metros de altura.
Al momento de la erupción había 75 escaladores en la montaña, de los cuales 26 no alcanzaron a ser evacuados. Posteriormente, unidades de rescate encontraron a 14 personas, pero sólo tres se encontraban con vida, habiendo sufrido quemaduras y heridas en la cabeza.
Sobre las personas que alcanzaron a ser evacuadas, varias tuvieron que ser internadas debido principalmente a quemaduras en el cuerpo. “Algunos sufrieron quemaduras porque estaba muy caliente (el cráter) y debieron ser llevados al hospital. Los heridos son los que se acercaron más al cráter", declaró Rudy Rinaldi, jefe de la Oficina de Mitigación de Desastres de Sumatra Occidental.
Tras la erupción, la autoridades de Indonesia, país ubicado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde las placas continentales se juntan para generar una importante actividad volcánica y sísmica, prohibieron todas las actividades en un radio de 3 km del cráter del Marapi, además de que se ha pedido a los habitantes locales permanecer en interiores, ayudándose de mascarillas para respirar.
Se teme que entre los peligros potenciales de la erupción del domingo, esté el flujo de lava fundida que podría alcanzar carreteras y ríos, así como construcciones y viviendas cercanas.
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