¿Has visto ese letrero de “No nos hacemos responsables” en estacionamientos? Pues podría quedar obsoleto. El Congreso de la Ciudad de México propone que los estacionamientos públicos dejen de evadir su responsabilidad legal y respondan por daños, robo o pérdida total de los vehículos dentro de sus instalaciones, mediante seguros o fianzas obligatorias.

Nuevas reglas que quieren modificar los estacionamientos públicos
Las reformas planteadas en el Congreso de la CDMX exigen a las 16 alcaldías, a la Secretaría de Movilidad (Semovi) y al Instituto de Verificación Administrativa (Invea) revisar los lineamientos de operación de estacionamientos. Esto incluiría:
Establecer tarifas justas por fracción de tiempo de uso, para evitar cobros excesivos.
Obligar a los estacionamientos a contar con seguro de responsabilidad civil o fianza, que cubra daños, robos o pérdidas que sufran los vehículos mientras estén bajo su custodia.
Fijar montos de cobertura mínima:
• Bicicletas: hasta $51,870 pesos
• Motocicletas: hasta $207,480 pesos
• Automóviles: hasta $933,660 pesosSupervisión estricta: el Congreso revisará que los estacionamientos posean seguro vigente y podrán aplicarse sanciones administrativas si no lo hacen, bajo la fracción IV del artículo 48 de la Ley de Establecimientos Mercantiles.

Un letrero ilegal que no exime responsabilidad
Aunque muchos estacionamientos usan ese tipo de avisos para evadir reclamaciones, la normativa vigente estipula que esos letreros no eximen al establecimiento de responder por lo que ocurra dentro de sus instalaciones si el vehículo fue entregado en custodia.
Si tu auto sufre daños, robo parcial o total dentro de un estacionamiento que cobra por el servicio, puedes presentar una queja ante Profeco, que está facultada para sancionar y mediar.

¿Qué pasa con los estacionamientos sin licencia?
La diputada Jannete Elizabeth Guerrero Maya alertó que 6 de cada 7 estacionamientos públicos en la CDMX operan sin respetar la normativa, lo que implica que no cuenten con licencia, medidas de seguridad o el seguro obligatorio.

Esa falta de regulación deja a los usuarios desprotegidos frente a daños, robos o pérdidas. Muchos locales continúan exhibiendo el famoso letrero para cubrirse legalmente, aunque la ley podría exigir lo contrario.




