El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración del presidente Donald Trump, ha designado ciertas zonas de la frontera sur con México como Áreas de Defensa Nacional (NDA, por sus siglas en inglés). Estas áreas son consideradas extensiones de bases militares estadounidenses, y cualquier persona no autorizada que ingrese será objeto de multa, arresto, enjuiciamiento y encarcelamiento.

La embajada de Estados Unidos en México emitió una advertencia clara: “No entres. Arriesgas tu libertad en un viaje destinado al fracaso.”
Estas medidas se enmarcan en una estrategia más amplia para reforzar la seguridad fronteriza y controlar la inmigración ilegal. Las Áreas de Defensa Nacional permiten al Departamento de Defensa tener jurisdicción para combatir la entrada ilegal de personas al territorio estadounidense.
En estas zonas, el personal militar está autorizado para realizar diversas tareas, incluyendo:
- Detener temporalmente a migrantes hasta entregarlos a la Patrulla Fronteriza.
- Realizar patrullajes en busca de extranjeros con situación consular irregular.
- Implementar medidas de control de multitudes, de necesitarse.
- Dar atención médica a transgresores para evitar la pérdida de vida, miembros o vista.
- Ayudar con la instalación de barricadas, señales y cercas, bajo pedido.
Las acciones indican un endurecimiento de las políticas migratorias y de seguridad en la frontera sur de EE. UU., provocando reacciones a nivel nacional e internacional.
