El Metro de la Ciudad de México es el transporte más utilizado por los capitalinos, pero no todas sus rutas funcionan con la misma eficiencia. De acuerdo con el Sistema de Transporte Colectivo (STC), hay líneas que destacan por sus retrasos, ocasionando largas esperas y mayor saturación en estaciones clave.

¿Qué tan lento es el servicio en estas rutas?
La Línea 12 encabeza la lista como la más lenta, con un promedio de 29.7 minutos de retraso. Le siguen la Línea 2 con 14.6 minutos, la Línea 6 con 13.7 minutos, la Línea 1 con 13 minutos y la Línea 5 con 11.7 minutos. También se reportan demoras en la Línea 4 (11.6 min), Línea 7 (9.9 min), Línea 8 (8.3 min), Línea B (8.0 min), Línea 3 (7.5 min), Línea 9 (7.1 min) y Línea A (6.1 min).
Estas cifras se reflejan en el día a día: usuarios denuncian que los trenes permanecen detenidos en estaciones sin explicación, acumulando retrasos que impactan directamente en el tiempo de traslado.

¿Por qué ocurren tantos retrasos en el Metro?
Entre las causas más frecuentes destacan el exceso de usuarios en horas pico, fallas técnicas, infraestructura antigua y paradas prolongadas conocidas como “hacer base”. Este último fenómeno ha sido especialmente señalado en las líneas B y A, donde los trenes suelen detenerse varios minutos antes de continuar su recorrido.
El STC ha señalado que se realizan ajustes operativos y estrategias para mejorar la circulación, aunque las quejas de los pasajeros continúan, pues aseguran que los tiempos de espera siguen siendo excesivos.

Impacto en los usuarios y alternativas
Los retrasos no solo generan estrés y pérdidas de tiempo, también ocasionan saturación en los andenes, empujones y riesgos de seguridad. Para muchos trabajadores y estudiantes, esto implica llegar tarde a compromisos diarios.
Como medida de prevención, especialistas recomiendan salir con anticipación, consultar el estado del servicio en tiempo real y considerar rutas alternas que combinen Metro, Metrobús o transporte concesionado.





