Cuando alguien muere sin haber elaborado un testamento, se abre un proceso conocido como sucesión intestada, en el cual es la ley la que define quién recibirá los bienes del fallecido. Este trámite se realiza a través de un juicio sucesorio intestamentario, que suele ser más largo y costoso, ya que requiere la intervención de un juez.

Orden de herederos en México
De acuerdo con la normativa vigente y la Revista del Consumidor, el orden en el que pueden heredar los familiares es el siguiente:
Descendientes: hijos y nietos.
Cónyuge o concubina/concubinario.
Ascendientes: padres y abuelos.
Parientes colaterales hasta cuarto grado: hermanos, tíos o primos.
En caso de no existir familiares dentro de estas categorías, la herencia puede pasar al Estado, aunque esta situación ocurre con menor frecuencia.

Pasos del proceso legal
El juicio sucesorio intestamentario contempla varias etapas:
Presentar la solicitud de apertura del juicio.
Realizar la declaración de herederos, en la que el juez reconoce a los beneficiarios.
Nombrar a un albacea, responsable de administrar los bienes.
Elaborar un inventario y avalúo del patrimonio.
Proceder con la división y adjudicación conforme a la ley.

Importancia de hacer un testamento
Aunque no se necesita contar con un gran patrimonio para hacerlo, el testamento es fundamental para evitar conflictos familiares y gastos innecesarios. Además, permite que la última voluntad del testador se cumpla con certeza jurídica.
En septiembre, mes del testamento en México, el trámite suele tener descuentos y facilidades en notarías, lo que lo convierte en una oportunidad para dar tranquilidad a los seres queridos.




