En pleno National Mall, a unos pasos del Capitolio de Estados Unidos, apareció una estatua que ha encendido los ánimos en la política norteamericana. Se trata de una escultura de casi cuatro metros de altura que muestra a Donald Trump y Jeffrey Epstein tomados de la mano, sonriéndose, como si fueran de paseo hacia el Monumento a Washington.
La figura, elaborada con espuma, resina, madera y alambre, fue colocada de madrugada como parte de una provocadora instalación del colectivo artístico The Secret Handshake, integrado por menos de cinco personas. Según informaron, estará en el lugar “hasta el sábado” y es, dijeron, “una celebración de la amistad de estos hombres reales”.
La escultura también incluye tres placas, dos de las cuales reproducen extractos de una supuesta carta de cumpleaños que Trump habría enviado a Epstein, acompañada de un dibujo de una mujer desnuda. El documento fue revelado por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes y publicado por The Wall Street Journal, lo que provocó que Trump interpusiera una demanda por 10 mil millones de dólares, asegurando que “no existe prueba alguna” de su autenticidad.

“No es noticia que Epstein conociera a Trump”
La Casa Blanca reaccionó rápidamente a la instalación. Un vocero declaró a The Independent: “Los liberales son libres de malgastar su dinero como quieran, pero no es noticia que Epstein conociera a Donald Trump, porque Donald Trump lo expulsó de su club por comportarse como un pervertido”.
Aseguró que el mandatario pidió transparencia en el caso Epstein y acusó a los demócratas y medios de haber ignorado a las víctimas durante años. “Casi nadie ha dicho abiertamente que consideraba a Trump un amigo cercano de Epstein”. Sin embargo, las fotos y los registros dicen otra cosa.

Una “amistad” bajo la lupa
Trump y Epstein aparecen juntos en fiestas de los años 90, incluso en la boda de Trump con Marla Maples en 1993. En una entrevista para New York Magazine de 2002, el expresidente calificó a Epstein como “un tipo estupendo”, mientras que el propio Epstein se autonombraba “el mejor amigo” de Trump, según grabaciones obtenidas por Daily Beast.
La relación entre ambos se rompió a mediados de los 2000. Tras el arresto de Epstein en 2019 por tráfico sexual, Trump dijo que no hablaba con él desde hacía 15 años. En julio de ese mismo año declaró que la ruptura se dio porque Epstein “le quitó a varias empleadas jóvenes de su club privado”. Desde entonces, lo ha llamado repetidamente “un pervertido”.

Y los archivos… ¿pa’ cuándo?
Aunque Trump no ha sido acusado de ningún delito relacionado con Epstein, su vínculo con el financiero sigue siendo foco de atención, sobre todo después de la publicación parcial de los Archivos Epstein.
El Departamento de Justicia concluyó que no existen pruebas sobre una supuesta lista de clientes de la red de explotación de Epstein. No obstante, sobrevivientes, congresistas e incluso seguidores de Trump se han manifestado en contra de la manera en que se ha manejado el caso. El propio DOJ ya declaró que “no corresponde ni resulta apropiado divulgar más información”.
Mientras tanto, las víctimas decidieron crear su propia lista de clientes, ante el silencio oficial. La estatua frente al Capitolio parece gritar lo que muchos no se atreven ni a susurrar.




