El portero del Real Madrid, Iker Casillas, decidió sorprender a su esposa para Navidad, Sara Carbonero, y qué mejor forma de hacerlo que con una 'pequeña' mansión de dos millones y medio de euros en una zona residencial llamada La Blanca Paloma.
Su nuevo hogar consta de cinco dormitorios, seis baños, un salón de juegos, dos salones, cocina, un cuarto de servicio y una alberca en cuatro pisos que ocupan 750 metros cuadrados.
Aunque unas cuestiones legales de los anteriores propietarios impiden a Iker y Sara tomar posesión de su nueva casa inmediatamente, esperan resolverlo pronto para iniciar el 2015 de la mejor manera.






