El futbol tiene historias que nacen como un sueño y terminan en un giro inesperado. La de Cendrim Kameraj, lateral derecho suizo de origen kosovar, es una de ellas. A los 19 años, vivió uno de los momentos más importantes de su vida: fichar por la Juventus de Turín, uno de los clubes más grandes de Europa, donde compartió entrenamientos con Cristiano Ronaldo, el ídolo que lo inspiró desde niño.

Pero en apenas siete años, ese sueño se desvaneció. Tres roturas de ligamentos y un cuerpo que ya no respondía como antes lo obligaron a retirarse en el verano de 2024, con solo 25 años.
Hoy, lejos de los estadios y los reflectores, trabaja en una empresa de construcción en Suiza. Su historia, contada en entrevista con el periodista italiano Gianluca Di Marzio, es un testimonio de madurez, resiliencia y gratitud.
“Quizás podría haber sido más paciente o haber escuchado mejor a mi cuerpo antes. Pero no me culpo; hice lo que creí correcto en ese momento. El arrepentimiento no cambia el pasado”, dijo Kameraj en entrevista con periodista italiano Gianluca Di Marzio.
“Entrenar con Cristiano fue algo surrealista”
En 2018, la Juventus lo reclutó desde el FC Luzern suizo para su equipo sub-23. Fue entonces cuando tuvo la oportunidad de entrenar con Cristiano Ronaldo, quien recién había llegado procedente del Real Madrid.
En la entrevista publicada por GianlucaDiMarzio.com, el defensor recordó con emoción aquellos días en Turín:
“Cuando recibí la oferta de la Juventus fue como un sueño. Al principio no podía creerlo. Me sentí orgulloso, emocionado y también nervioso, porque sabía que era un gran paso.”
“Entrenar junto a Cristiano fue surrealista, algo especial. Su energía te impulsaba a dar más. Lo que más me impresionó fue su mentalidad: nunca se detenía y siempre se exigía más. Una vez me dijo: ‘El talento no sirve de nada sin constancia y trabajo duro’. Esa frase se me quedó grabada. Ver cómo se preparaba me enseñó lo que realmente significa ser un profesional.”
Aquella frase del astro portugués lo acompañó durante el resto de su carrera —y aún hoy, en su vida fuera del futbol—. Para Kameraj, Ronaldo encarnaba la perfección del compromiso y la disciplina: “No era solo un jugador, era un ejemplo viviente de lo que significa querer ser el mejor”, comentó.

Tres lesiones y una nueva vida
La promesa del futbol suizo sufrió tres roturas de ligamento cruzado entre 2019 y 2023. A pesar de las operaciones y la rehabilitación, su cuerpo no volvió a estar al 100 %. Tras su último paso por el Zug 94, en la liga suiza, decidió dejar el fútbol profesional.
Ahora trabaja en una empresa de construcción, una realidad muy distinta a la de los vestuarios de Turín, pero que —según él— le ha devuelto la estabilidad y la paz interior.
“No me avergüenzo de lo que hago. Estoy orgulloso de mi trabajo actual. Aprendí mucho del fútbol, pero también de la vida después de él”, explicó en la misma entrevista.
De las luces del futbol a la vida real
Kameraj no es el primer jugador en tener que reinventarse, pero su historia conmovió por su sinceridad y por el contraste: un futbolista que entrenó con Cristiano Ronaldo, vivió el sueño de la Juventus y terminó encontrando propósito en una labor común, pero digna.

Su mensaje hoy es claro: los sueños cambian, pero el esfuerzo siempre permanece. Y aunque sus botas quedaron guardadas, las lecciones del campo —la disciplina, la constancia y la humildad— siguen guiando su día a día




