Jason Collins se convirtió en el primer jugador gay en activo en la NBA tras una declaración pública.
Collins firmó un contrato por 10 días con los Nets de Brooklyn y se incorporó al equipo para su partido dominical frente a los Lakers en Los Ángeles. Collins, de 35 años, reveló a finales de la campaña pasada su orientación sexual, pero era entonces agente libre y no había firmado convenio con algún equipo.
Los Nets, que requieren a otro pívot, optaron por Collins, de 2.13 metros, quien los ayudó a llegar dos veces a las Finales de la NBA a comienzos de la década de 2000.
"La decisión de contratar a Jason se basó sólo en aspectos relacionados con el basquetbol. Necesitábamos mejorar nuestras variantes al pie de la cesta, y con su experiencia y estatura consideramos que él era la opción idónea para un contrato por 10 días", dijo el gerente general Billy King en un comunicado.
Collins ha jugado 12 campañas dentro de la NBA, incluidas sus primeras siete con los Nets, entonces de Nueva Jersey. Collins había jugado también con otros jugadores actuales de Brooklyn.
"Jason nos dijo que su meta era conseguir otro contrato con un equipo de la NBA. Hoy quiero elogiarlo por alcanzar ese objetivo. Sé que todos en la familia de la NBA están emocionados por él y orgullosos por el hecho de que nuestra Liga fomenta un ambiente incluyente y respetuoso", dijo el comisionado Adam Silver.
Las noticias sobre Collins surgen mientras se prepara para participar en el draft de la NFL Michael Sam, de Missouri, quien reveló recientemente que es gay.
A mediados del año pasado, Collins manifestó su orientación gay, y varios jugadores de la NBA aseguraron que sería bienvenido en los vestuarios. Collins ha jugado para otros cinco equipos, y se le respeta dentro y fuera de las duelas.
