Lindsey Vonn es una de las esquiadoras más famosas en la historia de Estados Unidos, pero incluso ella sufre de inseguridades.
"Fue difícil ir al baile del Met (el pasado mes de mayo), con gente que come lechuga y una Diet Coke para cenar. Es difícil estar en esos eventos con una habitación llena de mujeres que pesan la mitad que tú. Eso siempre es difícil. Pero no las envidio, porque muchas de ellas no tienen grasa y ellas tienen más celulitis que la mayoría de la gente. Siento que debo darles una hamburguesa con queso. Es sexy y hermoso ser fuerte".
La rubia no competirá en los Juegos Olímpicos de este mes en Sochi, Rusia pues sufrió una lesión de rodilla. Pero dijo que su novio, el golfista, Tiger Woods la ha ayudado en su recuperación.
"Él me ayudó a mantenerme paciente en la rehabilitación. El golf es todo acerca de la paciencia, un torneo es de cuatro días de duración, con 18 hoyos por día. Él me ayudó a vivir un día a la vez. Me dijo, '¿Por qué no puedo hacer esto? ¡Quiero hacerlo! y él me comentó, 'Tú tendrás tu oportunidad, ya vendrá'. Somos buenos el uno para el otro. No sé lo que ha aprendido de mí, para ser honesta. Pero nos apoyamos el uno al otro y nos ayudamos mutuamente cuando estamos abajo".
En los Juegos de Vancouver 2010, Vonn consiguió dos medallas: la primera medalla de oro de descenso para un mujer en Olímpicos y una de bronce en el Super-G .
También ha sido campeona de la Copa Mundial en cuatro ocasionescon mucho, el nombre más reconocido en el esquí alpino en el momento.
