Castlevania Requiem, recordando dos grandes clásicos de los 90s
Castlevania es una de las franquicias más importantes en la industria de los videojuegos. Desde 1986, Konami ha sabido mantenerla viva con grandes secuencias narrativas, notables mejoras en las mecánicas e innovaciones en el gameplay (aunque algunas fueron menos exitosas que otras), buscando siempre mantener la esencia de un buen plataformero de acción-aventura.
Como todo, la saga ha tenido altibajos a lo largo de los años, pero dos títulos en especial lograron convertirse en íconos de no sólo de Castlevania, sino del medio en general: Rondo of Blood y Symphony of the Night, los cuales han sido revividos por la compañía japonesa en una colección disponible actualmente en la tienda online de PlayStation 4.
Castlevania Requiem es una digna 'plegaria' para estos juegos legendarios, lanzados originalmente en los 90s y que en su momento revolucionaron su género, siendo un paso en la dirección correcta para terminar de cimentar la franquicia hacia el futuro.
Rondo of Blood fue una joya que sólo vio la luz en Japón para PC Engine en 1993, por lo que muchos nos tuvimos que conformar con la versión alterna de Norteamérica: Castlevania Dracula X, sin saber que estábamos 'disfrutando' un juego muy rebajado en cuanto a gameplay e historia. El título para Super Nintendo palidecía en muchas cuestiones frente al original y eso es algo que Requiem viene a reivindicar.
Los gráficos y rénders originales han sido pulidos para tener calidad HD 4K, la calidad de audio también ha sido mejorada, pero el juego original está ahí: debes tomar el control de Richter Belmont y su látigo Vampire Killer para salvar a su amada y acabar con el Conde Drácula, principal antagonista de esta saga, en un clásico plataformero de la época, con escenarios llenos de trampas y monstruos que te harán sufrir en tu aventura.
Es justo la dificultad elevada una de las características principales de los clásicos Castlevania, por lo que Rondo of Blood no es la excepción, sobre todo porque muchos de los obstáculos se pasan con 'prueba y error'; es cuestión de práctica y paciencia para poder superar cada uno de los niveles. Además, contrario a Dracula X, aquí Richter recibe la ayuda de Maria Renard, quien controla a diversos animales para derrotar a los enemigos y se siente realmente como un mejor personaje que el protagonista.
Como sea, esté título se totalmente disfrutable y, aunque corto, es entretenido ir perfeccionando tus técnicas para cumplir tu objetivo y tiene diferentes finales dependiendo de tus acciones, por lo que el grado de rejugabilidad es alto. Por otra parte, sentó las bases para tener una experiencia mejorada en Symphony of the Night.
Lanzado originalmente en 1997 para el PlayStation, esta secuela directa de Rondo of Blood terminó por definir el género 'metroidvania', el cual engloba a los videojuegos en los que tienes un vasto mundo por explorar, pero del que no puedes acceder a ciertas partes si no posees una técnica, poder u objeto, lo que te obliga a progresar en el juego y regresar sobre tus pasos una vez que lo hayas adquirido.
Symphony of the Night se basa totalmente en esta mecánica, con algunos elementos de RPG. Tomando el control de Alucard, hijo del Conde Drácula, deberás recorrer el inmenso castillo de su padre para descubrir qué ha pasado con Richter Belmont y devolver la paz al mundo, enfrentando también a las clásicas amenazas de la serie y resolviendo acertijos para poder superar los diferentes niveles.
En aquella época, ambas odiseas fueron inigualables y volver a jugarlas más de 20 años después se siente tan memorable como antes, sobre todo si también fuiste 'timado' por Dracula X. La nueva colección de Konami es un acierto para cualquier fan de la serie que quiera volver a encarnar la batalla contra el Rey de los Vampiros y, si no tuviste oportunidad de hacerlo antes, es tiempo de que lo hagas; aunque viejos, los juegos valen la pena.
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