Irregularidad es el adjetivo idóneo para describir al Chelsea. Después de sellar su pase a los Cuartos de Final de la Europa League de una forma contundente y autoritaria, los Blues se desinflan en la competencia liguera de cara a la recta final de la temperada, descendiendo hasta el sexto lugar general tras caer 2-0 ante Everton.
Hasta hace un par de días, Chelsea era considerado como un equipo goleador luego de arrasar con el subcampeón ucraniano, Dinamo de Kiev. Ocho anotaciones en dos partidos no ponían a la ausencia del gol como un problema en el panorama de Maurizio Sarri; sin embargo, en Liga, la situación es distinta.
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Ante Everton, Chelsea se fue sin anotar por octava ocasión este año en la Jornada 31 de Premier League; Gonzalo Higuaín volvió a brillar por su ausencia.
Los locales, por su parte, hicieron su deber en Goodison Park. Si bien la primera mitad fue de los dirigidos por Maurizio Sarri, el complemento vio la mejor versión del Everton.
Richarlison reafirmó su esplendido momento de forma y marcó su duodécimo gol de la temporada al minuto 49.
Las desconcentraciones del visitante terminaron por sentenciar el encuentro cuando Marcos Alonso derribó al mismo brasileño y se marcó pena máxima. Sigurðsson se encargó de poner el 2-0 definitivo después de contrarrematar el tiro penal que Kepa se había encargado de detener.
