El Lokomotiv de Moscú sorprendió este miércoles al Bayer Leverkusen al vencerlo 1-2 en un partido en el que los rusos aprovecharon los errores infantiles de la defensa local en la primera parte para llevarse merecidamente los tres puntos.
El polaco Grzegorz Krychowiak abrió el marcador a los quince minutos, los alemanes empataron tras un gol en propia puerta del campeón mundial Benedikt Höwedes y el portero del Bayer, Lukas Hardecky, regaló la victoria a los rusos con un error en la salida a la media hora.
Hacía 17 años que el Lokomotiv no ganaba fuera de casa en la máxima competición continental, ya que fue en 2002 cuando los rusos ganaron por la mínima en el estadio del Galatasaray.
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El portugués Joao Mario, cedido por el Inter de Milán, dio un sutil pase al polaco Krychowiak, que se internó en el área grande y soltó un latigazo imparable para el guardameta local al 16'.
La alegría le duró poco a los rusos. Y es que el central alemán del Lokomotiv, Howedes, parecía decidido a ayudar a sus compatriotas. Un disparo del chileno Charles Arangüiz que no representaba peligro alguno para el portero del Lokomotiv fue despejado incomprensiblemente por el defensa teutón contra su propia portería al 25'.
El Bayer 04 le devolvió el favor a los rusos diez minutos después el portero finlandés del Bayer, que despejo mal el balón ante la presión de los rusos, lo que fue aprovechado por Bárinov para marcar a puerta vacía desde unos 30 metros al 36'.
Tras el descanso, los alemanes salieron por todo. Así, a los cinco minutos un centro desde la derecha fue aprovechado para Höwedes para rematar a bocajarro al borde del área pequeña, pero incomprensiblemente el balón salió por encima del larguero.
De esta forma, los rusos se hicieron con una victoria importantísima para el equipo patrocinado por los Ferrocarriles de Rusia que el pasado año perdió los primeros cinco partidos de la fase de grupos.
