El entrenador de Boca Juniors, Miguel Ángel Russo, había menospreciado al Auckland City, equipo neozelandés, al referirse a su condición semiprofesional. Sin embargo, el destino le tenía preparada una amarga sorpresa: Boca no pudo vencerlos y quedó eliminado del Mundial de Clubes 2025.
Tras la goleada de Bayern Munich 10-0 sobre Auckland City en el debut del Grupo C, Russo brindó una conferencia de prensa en la que analizó el panorama del grupo. Allí expresó, “Está bien, sin menospreciar a nadie, el rival del Bayern Munich es semiprofesional, viene de un país que no es profesional del todo, pero de igual manera hay que jugar contra todos. Bayern y Benfica son rivales de alto nivel”.

La frase, que en su momento pareció una simple observación, hoy cobra otra dimensión tras el inesperado resultado de Boca.
En un partido decisivo por la clasificación, Boca Juniors empató 1-1 ante Auckland City, un equipo al que su propio entrenador había considerado de menor nivel. Con este resultado, el equipo argentino se despidió tempranamente del Mundial de Clubes al quedar tercero en el grupo con apenas dos puntos y ninguna victoria en tres partidos.

Aunque la victoria tampoco habría asegurado el pase a la siguiente fase, debido a que Benfica venció a Bayern y selló su clasificación junto a los alemanes, el empate ante un rival considerado inferior representa un duro golpe deportivo y simbólico.
El desempeño de Boca en el torneo generó fuertes críticas y el empate ante un equipo semiprofesional como Auckland City resalta aún más las palabras previas de Russo, que hoy parecen volverse en contra del propio club. “No es profesional del todo” pasó de ser una frase al pasar a una sentencia que resume la frustración del hincha Xeneize.





