La era de Martín Anselmi como entrenador del FC Porto está cerca de su fin. Sin embargo, lo que parecía ser una decisión inminente se ha convertido en una negociación compleja, marcada por cláusulas contractuales y cifras millonarias.
A pesar de que ambas partes coinciden en que la continuidad del técnico argentino es insostenible, el alto costo económico de su desvinculación ha trabado el anuncio oficial de su salida.
Reunión sin acuerdo: el Porto y Anselmi siguen sin definir su separación
Este martes se llevó a cabo una reunión clave entre la dirección del Porto, liderada por el presidente André Villas-Boas, y el entrenador Martín Anselmi. La expectativa era clara: acordar los términos de su salida. No obstante, el encuentro terminó sin éxito. Según fuentes cercanas al club consultadas por A Bola de Portugal, el desacuerdo radica en el monto que el Porto debería pagar para rescindir el contrato del técnico.
Anselmi, quien asumió el cargo en enero de este año tras su salida del Cruz Azul, firmó hasta 2027. Solo por su fichaje, el club ya había desembolsado aproximadamente 3,1 millones de euros a Cruz Azul. Ahora, con tres años de contrato por delante, el costo total de su desvinculación rondaría los 7,1 millones de euros, incluyendo cerca de 4 millones brutos en salarios futuros.
Crisis deportiva y presión de la afición aceleran el final del ciclo
Los números de Anselmi al frente del Porto no han sido convincentes. El equipo terminó en la tercera posición de la Primeira Liga, quedó eliminado prematuramente en los playoffs de la Europa League y tuvo una decepcionante actuación en el Mundial de Clubes, quedando fuera en la fase de grupos. Este último fracaso encendió la alarma en la afición, que expresó su malestar a través de protestas públicas e incluso confrontaciones directas con los jugadores y cuerpo técnico.
La presión externa e interna hizo insostenible la continuidad del técnico argentino, y fue precisamente esta atmósfera la que llevó a Villas-Boas a mover ficha. Sin embargo, su deseo de encarar una nueva etapa con otro entrenador se encuentra condicionado por una cláusula de rescisión que amenaza con desequilibrar las finanzas del club en plena reestructuración.
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