REDACCIÓN RÉCORD
Cientos de aficionados se llevaron una decepción, luego de que esperaban ver a los jugadores de la selección de España, sin embargo, un autobús recogió a los futbolistas en la pista y se fueron directamente al hotel de concentración.
Al percatarse de la situación, los gritos de "fuera, fuera” no se hicieron esperar por parte de los seguidores, que se dieron cita en el aeropuerto de Peinador, en Vigo.
Tras llegar al hotel de concentración, el Pazo Los Escudos, en Alcabre, nuevamente la Furia Roja esquivó a los aficionados, ya que entraron por una puerta lateral.
Los únicos que se detuvieron a firmar autógrafos fueron Sergio Ramos y David Silva, ya que también fueron elegidos para atender a los medios.
Respecto a esta forma de comportarse de la selección española, Silva comentó que "siempre que llegamos vamos al hotel, tenemos que pensar en el partido. Ahora no hemos tenido contacto pero en los próximos días creo que lo tendremos".
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