Aproximadamente 200 aficionados del CSKA de Moscú no respetaron el veto que le fue impuesto al Arena Khimki y se colaron a las gradas para observar el partido entre su equipo y el Manchester City en la Jornada 3 de la Champions League.
Los seguidores fueron vistos junto a la sala de prensa del inmueble donde pudieron observar el empate del conjunto moscovita 2-2 contra el actual campeón de la Liga Premier de Inglaterra.
El CSKA de Moscú fue sancionado por actos racistas con tres partidos de veto en cualquier competición de la UEFA, como lo es la Liga de Campeones.




