Uno de los clásicos más vibrantes de Inglaterra no defraudó en lo absoluto; Arsenal y Tottenham sellaron una igualada que sacó chispas, pero que emocionó a todos los asistentes al White Hart Lane.
Todo empezó al minuto 39', cuando Aaron Ramsey abrió la cuenta en favor de los Gunners; hasta ese momento los Spurs dominaban, pero el galés apareció para marcar un golazo de taquito que enmudeció a los asistentes.
Al 60', tras un cobro de tiro de esquina, Alderweilder sacudió las redes con un zurdazo implacable; esto ocurrió casi a consecuencia de la expulsión de Coquelin, quien dejó en inferioridad numérica a los dirigidos por Wenger.
Para el minuto 62 se consumaría la voltereta; un golazo de Harry Kane puso el 2-1 en favor del Tottenham, que parecía enfilarse a la victoria hasta que apareció Alexis Sánchez, quien arruinó la fiesta de los Spurs.
Al 75' cayó el gol del chileno, que disparó cruzado a pase de Bellerín para poner el 2-2 definitivo que sirvió más para rescatar el honor que para escalar varias posiciones en la Premier League.




