IVÁN CAÑADA
Una ocasión de gol era suficiente para definir un partido en el Calcio italiano. Más si esa oportunidad recalaba en los botines de Gabriel Omar Batistuta era garantía, ya que el argentino simplemente requería de una jugada y anotaba, siendo la diferencia constante en el campo de juego y en cualquier estadio.
Lo lograba de penalti, con un remate de cabeza, con un misil desde afuera del área o un tiro libre directo. El modo no importaba, simplemente lo conseguía con garra, talento y con una fuerza singular.
Esa efectividad goleadora de ‘Batigol’ la disfrutaban en Italia, pero también se trasladaba a la ‘Albiceleste’ donde Gabriel Omar se ganó el puesto de delantero centro en su combinado nacional y fue el referente de su país en más de 10 años en los que celebró distintas glorias, convirtiéndose en un ídolo del equipo sudamericano.
Pudieron pasar hombres como Claudio López, Hernán Crespo o Abel Balbo, y Batistuta siempre estuvo al frente en el ataque, demostrando que no sólo era estrella si no figura esencial.
En 1991 y 1993 fue uno de los artífices de su equipo para ganar la Copa América en ambas ocasiones, lo que provocó que el equipo se ganara su pase para las Copas Rey Fahd –ahora Copa Confederaciones- de 1992 y 1995.
En este certamen, precisamente, el delantero ayudó para que la ‘Albiceleste’ se coronara en 1992, la primera que se disputó en la historia, siendo un elemento clave para distraer al rival que no podía dejar de intimidarse ante la figura de Gabriel en el área.
Batistuta ayudó a su combinado nacional a derrotar 4-0 a Costa de Marfil en un encuentro en el que anotó en un par de ocasiones.
Después de ello, en la Final ante el local Arabia Saudita, aunque no anotó, sí fue partícipe en la victoria 3-1, con lo que se consagró el campeonato para Argentina.
La primera página de la historia de este torneo la logró escribir con letras de oro el conjunto albiceleste, siendo la pluma que la redactó la del apodado ‘Batigol’.
Tres años después, sin embargo, los sudamericanos no tuvieron la misma suerte en la nueva edición de la Copa Rey Fahd.
Si bien otra vez Argentina llegó a la Final y Gabriel Omar aportó con un par de goles para instalarse en dicha instancia, no pudieron vencer a Dinamarca en el esperado partido para revalidar su título. Fue la última ocasión en la que Batistuta disputó este certamen.
Tras dicha Copa, el destino llevó a ‘Batigol’ a disputar un par de Mundiales más y otro par de Copas América; sin embargo, los logros colectivos quedaron de lado.
Batistuta no dejó de anotar, pero sus goles no bastaron para conseguir los objetivos con los que soñaba Argentina, pero si para que Gabriel pasara a la historia como uno de los delanteros más poderosos y uno de los futbolistas que mayor empatía generó en la Confederaciones.
UN GOLEADOR HISTÓRICO
Campeón goleador en la Copa Rey Fahd, con tan sólo dos goles, Batistuta logró llevar a Argentina al campeonato en 1992.




