Borussia Mönchengladbach y Bayern Munich empataron este domingo sin goles en un duelo táctico de alto vuelo, en el que se confrontaron dos estilos diametralmente opuestos y en el que ambos equipos pudieron llevarse la victoria.
Bayern, sin el lesionado Arjen Robben y con Frank Ribery en el banquillo, apostaba por la posesión del balón, por tenerlo en el área rival y tratar de llegar a la portería de Sommer haciéndolo circular, para tratar de abrir espacios. El Gladbach, por su parte, optó por dejar jugar al conjunto de Guardiola en el centro del campo, procurando cerrar el área y buscando esporádicamente salidas de contragolpe.
En el minuto 10, David Alaba tuvo la primera oportunidad para el Bayern Munich a través de un disparo que pegó en el poste. Minutos más tarde Max Kruse intentó responder para su equipo con un cabezazo que pegó en el cuerpo del guardameta Manuel Neuer.
En cuanto a dominio territorial y posesión de balón la superioridad del Bayern era clara. Sin embargo, los equipos se fueron al descanso con 0-0.
La primera ocasión de la segunda parte fue para el Gladbach, en un contragolpe comandado por Kruse que se cerró con un remate de Hahn ante Neuer tuvo que reaccionar con una buena parada.
Más tarde, en el 58' y en otro contragolpe, el cancerbero alemán tuvo que volver a salvar al ganarle un mano a mano al atacante Patrick Hermann.
Bayern, que seguía monopolizando la pelota, también tuvo en esa fase del partido dos buenas llegadas, en los pies de Robert Lewandowski y el español Juan Bernat.
Sin embargo, si algo había cambiado en el partido era que el Gladbach era más peligroso . En el 66', un cabezazo de Álvaro Domínguez pasó por encima del larguero y, un minuto después, Neuer tuvo que desviar a saque de esquina una falta lanzada por el brasileño Raffael.
Con el Bayern en medio del partido más difícil que le ha tocado en lo que va de temporada, Pep Guardiola optó por mover el banquillo. Ribery entró por el brasileño Rafinha y el peruano Claudio Pizarro por Thomas Müller.
El partido siguió en la misma tónica con llegadas para ambos equipos, aunque era más peligroso el equipo dirigido por Favre.
Al final, el encuentro acabó con el empate que hace que el Bayern siga como líder mientras que el Gladbach terminó segundo sitio con cuatro unidades menos y empatado en puntos con el Wolfsburgo y el Hoffenheim.
