La victoria del Benfica en casa en el gran "clásico" portugués frente al Porto impulsa a los lisboetas hasta el liderato para cerrar la primera vuelta del campeonato, marcado hasta ahora por la igualdad entre los tres primeros clasificados.
El triunfo por 2-0 de las Águilas le permite llegar al ecuador de la Liga en cabeza después de un arranque de temporada decepcionante. A pesar de que ya muestra síntomas de mejora, sigue sin desplegar el futbol preciosista del que presumía el pasado año.
Lejos de su mejor nivel se encuentra también el vigente campeón, el Porto, cuya derrota reflejó que el equipo ha perdido la seguridad defensiva de antaño y le cuesta crear ocasiones.
Paulo Fonseca, el entrenador llegado este verano, sigue sin dar con la tecla para hacer funcionar a los "dragones", que aun así están a sólo tres puntos del liderato.
El encuentro se convirtió en un sentido homenaje a Eusebio, fallecido hace justo una semana y que fue el verdadero protagonista.
Los futbolistas del Benfica disputaron el duelo con el nombre del ídolo luso impreso en sus camisetas y tanto antes de comenzar como después del pitido final los actos en su memoria se sucedieron en el Estadio Da Luz.
Una gran jugada de la perla serbia Markovic para que Rodrigo fusilase a Helton en el minuto 14 y un cabezazo desde el área pequeña a la salida de un córner del argentino Garay al poco de comenzar la segunda mitad garantizaron los tres puntos al conjunto local.
La mayor agresividad de los locales fue suficiente para colapsar los intentos de remontada del Porto, que dio finalmente su brazo a torcer a falta de quince minutos, cuando se quedó con diez por expulsión -por doble tarjeta amarilla- del lateral brasileño Danilo.




